A pocos días de estrenarse en HBO la segunda temporada de Big Little Lies, dos de sus protagonistas, nada menos que Meryl Streep y Nicole Kidman, acaban de firmar contrato con la competidora Netflix. Si bien el acuerdo no es por una serie sino por una película, hay que ver cómo afecta el movimiento a la relación de las actrices con la señal premium. Ya Kidman, como productora, había abierto el juego cuando junto con su socia Reese Witherspoon (con quien hace y encabeza Big Little Lies) firmaron un acuerdo con Amazon Prime Video para proveerlos de ficciones. Habrá que ver si esto ya no tensa demasiado la relación.
El telefilm en cuestión es The Prom, que será dirigido por Ryan Murphy. Cabe recordar que Murphy es el premiado creador de series como American Horror Story, quien siempre había trabajado para Fox hasta que la empresa pasó a manos de la Disney. Al enterarse de la noticia, Murphy había hecho público que él estaba incómodo con lo que ocurría, ya que no compartía ni los valores ni los modos de producción de la empresa creadora del Ratón Mickey. Mientras Bob Iger, CEO de Disney, le pedía en público que se quedara porque iba a poseer libertad creativa, Murphy firmaba un multimillonario acuerdo con Netflix para mudarse de compañía. Ahora la poderosa chequera del gigante de streaming le ha permitido contratar a dos de las estrellas de otra competidora, HBO, para enlistarlas en lo que será su primer telefilme en las tierras de su nuevo patrón, en donde también participará Ariana Grande.
The Prom se basa en la comedia musical homónima (candidata a seis premios Tony, entre ellos el de mejor obra) de Broadway, lo que implica que tanto Streep como Kidman deberán cantar. Cuenta la historia de una alumna lesbiana en el estado ficticio de Edgewater, Indiana, que desea llevar a su novia a su escuela de danza. Como les prohíben asistir como pareja, un elenco de vieja luminarias de Broadway aparecen en escena para luchar junto a las jóvenes por sus derechos.