ESPECTACULOS
Victoria Carreras

"Nos debemos más temáticas"

La actriz vuelve en el estreno online de Hacer la vida, donde trabaja nuevamente con la directora y guionista Alejandra Marino. Prepara un documental sobre la obra de su padre, Enrique Carreras, y otros sobre su familia.

20200411_victoria_carreras_gzavictoriacarrerasprensacz_g
Legado. La actriz es la hija del famoso director de cine Enrique Carreras. Busca celebrar su obra. | gza. victoria carreras / prensa c.z.

Entre las ficciones nacionales que se subirán como estreno a la plataforma Cine.Ar, del Incaa, se encuentra Hacer la vida, de Alejandra Marino (que repite hoy a las 22). La película cuenta con un elenco integrado por Luisa Kuliok, Bimbo Godoy y Victoria Carreras, la hija del famoso director Enrique Carreras. Hay una intérprete que se reitera en muchas de las creaciones de Marino y esa es, precisamente, Victoria Carreras, quien también filmó con ella El sexo de las madres (2012) y escribieron juntas el guion del documental dirigido por la actriz, Merello x Carreras (2015), sobre la figura de la gran Tita. 

La dupla volverá a unirse cuando la vida artística vuelva a la normalidad, de la mano de la película Ojos de arena junto a Paula Carruega, Ana Celentano y otros. “Humana, feminista y con una gran coherencia”: así define Carreras a su directora. Y agrega de forma sentida: “Todas sus ideas se trasuntan en su obra. Para mí es muy importante tener una compañera en lo creativo”.

—¿Cómo definirías una película como “Hacer la vida”?

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

—En esta película interpreto a Mónica, una mujer que se plantea ser madre. Alejandra Marino como guionista y directora abre en esta obra, y lo hace intencionalmente, un abanico sobre la maternidad, mostrando no solo el deseo sino también su ausencia. Mi personaje no puede serlo y por querer tener un hijo se obsesiona hasta las últimas consecuencias, casi llegando a lo salvaje e irracional, incluso a lo bestial.

—¿Te imaginabas que ya tuviera un estreno en internet?

—Venimos sorteando dificultades. Creo en esta salida. Apoyamos la decisión de quedarnos en casa. Será importante contar con el acompañamiento del público. Ahora nuestra única entrada será lo que se aporte por las repeticiones. Tal vez sea una oportunidad diferente para ver ficciones nacionales. 

—Son varias las instituciones que piden que se emita más ficción nacional…

—Lo primero en suspenderse fue la actividad artística, sean funciones de teatro, cine o recitales. Parecería que es lo más fácil, pero detrás hay muchas familias que vivimos de esto. No solo actores, sino también técnicos, publicistas, programadores, distribuidoras, entre tantos otros rubros. Es una comunidad paralizada. Esta salida me parece perfecto. No sé si todos saben que hay un lugar como Cine.Ar, donde hay mucho cine nacional y ahora también los estrenos. Tenemos que encontrar la manera de reactivar y que no queden paralizados los fondos del Instituto.

—¿Falta conciencia sobre quienes trabajan sin relación de dependencia?

—Se cree que los artistas viven del aire, tal vez porque a veces trabajamos sin cobrar, como en las cooperativas teatrales o cuando se filma un cortometraje. Hay gente dispuesta a trabajar sin remuneración. Eso hace que algunos crean que es un juego, y no es así.

—¿Hay poco humor en el cine nacional?

—Es probable, por eso creo que Hacer la vida es una comedia particular, no es reidera pero no es un drama y tiene un humor ácido. Hay muchos géneros que aún no son explotados: la comedia musical, las ficciones para los niños o la animación. Tenemos potencial, ya vendrán más películas. Hoy la prioridad es la salud, pero si el arte es “un arma cargada de futuro”, debemos entonces proyectar para tener mucha más temáticas en pantalla. 

 

El futuro creativo y la mirada femenina
La profesión de Victoria Carreras se bifurca, no solo es actriz sino que inició hace unos años sus trabajos como guionista y directora de cine. “Son dos actividades paralelas, ya que las puedo vincular entre sí. Junto a Alejandra Marino tenemos dos documentales más en carpeta, ya que es un tríptico y ella es siempre mi coautora”. 

“Mis creaciones son autorreferenciales –confiesa– ya que cuento tanto lo que viví en el teatro como en el cine. Mi primer trabajo fue sobre Tita Merello. Ahora estoy en la preproducción de mi segundo documental, Hijas de la comedia, donde demuestro que en mi familia desde hace trescientos años hay actrices. Desde mi tatarabuela –Matilde Díez–, quien fue la actriz favorita de la reina Isabel II de Borbón, hasta la actualidad, siempre hubo intérpretes. Mostraré el precio que tuvimos que pagar para subir a un escenario. Encontré en los documentales, ficciones para mi escala. Soy realizadora integral, los escribo, los produzco y los dirijo, algo que puedo llevar adelante. El tercero estará dedicado a la obra cinematografía de mi padre, Enrique Carreras: Amor y cine. Ya que mostraré cómo hizo para filmar tanto… estaba mi madre detrás…”.

“Estoy convencida de que hay una mirada feminista, desde la concepción de cómo se conforma un equipo creativo hasta la estructura horizontal y no verticalista. No es por los temas femeninos, sino que hay un punto de vista de respeto hacia las mujeres y las distintas sexualidades. El enfoque es otro”.