Suria, Indiana, Taína, Merlín... Como si no tuvieran otra cosa que hacer, los famosos parecen disfrutar de ponerle nombres exóticos a sus hijos.
Dolores Barreiro, quien se deleita con los nombres raros, le puso Suri a su último hijo. A los otros les puso Valentino, Salvador y Milo. Nicole Neumann llamó a su hija Indiana, que significa "río lindo" en sánscrito.
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Valeria Mazza fue una de las precursoras en poner nombres "poco comunes" a su descendencia. Sus hijos se llaman Balthazar, Tiziano y Benicio. A su hija, en cambio, la llamó Taína, que es el nombre de indígenas que vivían en América cuando llegó Cristóbal Colón.
