Internet de las Cosas (IoT) es un hecho. El último informe de Gartner asegura que a fines de este año habrá, a nivel mundial, 8.400 millones de dispositivos conectados, lo que representa un crecimiento del 31% en comparación con 2016. Esta misma investigación revela que ese número crecerá a 11.200 dispositivos en 2018 y, para 2020 la consultora estima que serán más 20 mil millones los equipos conectados.
Pero a medida que IoT se masifica también se acrecientan los riesgos tanto para la privacidad como para la seguridad de las personas. Un estudio reciente de Avast, compañía de seguridad informática, observa que el 18,2% de los dispositivos de Internet de las Cosas en Argentina son vulnerables a ciberataques. El 24,4% de las cámaras web y los monitores para bebés son vulnerables, mientras que el 10,9% de las impresoras no son seguras. Pero el mayor riesgo se encuentra en los routers. Según Avast, en Argentina, el 55,9% de estos dispositivos son inseguros.
Esta vulnerabilidad es preocupante porque a través de routers, los ciberdelincuentes pueden acceder a otros aparatos conectados a la misma red, tales como cámaras web, televisores inteligentes o dispositivos de cocina inteligentes. En general, cualquier dispositivo inseguro se puede utilizar para infectar otros, para agregarlos a una botnet (red de robots informáticos) o para lograr controlarlos y perjudicar a su dueño.
Cadena. Además, los fabricantes de equipos inteligentes también recopilan y almacenan datos privados de los usuarios, entre ellos, datos de comportamiento, información de contacto y detalles de sus tarjetas de crédito, que plantean un riesgo adicional si caen en manos indebidas.
Mientras que a través de las cámaras web y los monitores para bebés los delincuentes informáticos pueden vigilar a la gente en sus lugares privados e, incluso, transmitir videos en vivo directamente a internet.
Móviles. Las necesidades de seguridad de las personas y empresas aumentan y evolucionan. Es que a medida que pasa el tiempo las amenazas presentan mayor complejidad. El estudio de Avast revela, además, que los ataques a nivel global crecieron exponencialmente de 47 millones en 2010 a 585 millones en 2016. Además el estudio observa que las amenazas a los dispositivos móviles también se aceleran. En 2013 eran 1,01 millones y el año pasado ya alcanzaban los 17 millones.
“Actualmente Avast tiene más de cinco millones de muestras maliciosas en su base de datos de detección de amenazas a dispositivos móviles. Detectamos 23 mil muestras nuevas por día”, añade Ondrej Vlcek, ejecutivo de Avast.
Contadores digitales. Históricos lectores de guías de contenido de leyes y normas, los contadores y tributaristas también se adaptan al cambio tecnológico, con nuevas plataformas y desarrollos.
Un caso es el de Onvio, lanzado por Thomson Reuters, que confluye de forma integrada con la gestión contable, tributaria y laboral y automatiza el acceso a la información profesional. Además, ordena el intercambio de datos con los clientes y aumenta la productividad reduciendo el tiempo de gestión.
Desde hace unos años, “ser digital” es un concepto que comenzó a filtrarse con gran potencia en el mundo de los negocios, en las prácticas profesionales y, por supuesto, en la forma en que todos interactuamos, consumimos o nos entretenemos.
Por lo tanto, no es sorprendente que los contadores hayan empezado a prestar mayor atención a la transformación digital y a analizar cómo impacta en sus actividades.