La Policía Federal de Río de Janeiro retuvo a los dos pilotos estadounidenses del jet ejecutivo que chocó el viernes con el Boeing 737 de la compañía Gol, con el fin de esclarecer su eventual responsabilidad en esa tragedia que mató a 155 personas.
Los efectivos cariocas interrogaron al piloto Jospeh Lepore y al copiloto Jean Paul Paladino a fin de cotejar sus testimonios con los que brindaron el domingo a la Policía Civil del Estado amazónico de Mato Grosso, donde se estrelló el aparato.
Además, la policía pidió que ambos entregaran sus pasaportes cuando fueron llevados hoy al Centro de Medicina Aeroespacial de Río de Janeiro, donde fueron sometidos a exámenes físicos y psicológicos, y así no pudieran abandonar el país hasta determinar las causas de la tragedia.
Los pilotos permanecen en Brasil a pedido de la Justicia de Mato Grosso, ya que eventualmente se les podría abrir un proceso por homicidio culposo, como lo determinó un fiscal de ese estado encargado del caso.
Las autoridades brasileñas quieren esclarecer la eventual responsabilidad de ambos pilotos del jet Legacy 600, de fabricación brasileña, que volaba en el momento de la colisión a 37 mil pies en el mismo corredor de vuelo del Boeing 737-800.
Según el plan del vuelo que partió de Sao José dos Campos, en el Estado de Sau Paulo, el jet debería haber bajado a 36 mil pies al llegar a Brasilia con rumbo a Manaos, capital del Estado de Amazonas, en la que haría escala para continuar viaje a los Estados Unidos.
El procurador de Mato Grosso, Adriano Roberto Alves, dijo a la prensa que si los pilotos cometieron un error, podrían ser acusados de “homicidio culposo”. Los profesionales dijeron a la policía que perdieron contacto con la torre de control de Brasilia “unos minutos antes” de la colisión.
Los registros de los radares indicarían que la radio del jet estuvo apagada unos minutos antes del impacto y volvió a encenderse antes de que el aparato consiguiese aterrizar de emergencia en la base militar de Serra de Cachimbo, al sur del Estado de Pará.
Los investigadores quieren saber por qué no funcionó el sistema anticolisión del Legacy y por qué la radio se silenció. Según la policía, el piloto estaba fuera de la cabina de mando cuando se interrumpió el contacto por radio.
Por su parte, las cajas negras del Boeing, halladas durante la búsqueda del lunes, están “muy dañadas”, especialmente la que contiene la grabación de las conversaciones de los pilotos.
Los efectivos de la Fuerza Aérea apostados en el lugar de la tragedia continuaban este miércoles retirando los cuerpos de las víctimas que aún se encuentran en la zona del desastre. De allí, son transportados hasta la base instalada en Cachimbo, a 150 kilómetros del accidente, para luego ser llevados al Instituto Médico Legal de Brasilia para ser identificados.
En el accidente del viernes perdieron la vida los 149 pasajeros y sus seis tripulantes, y está considerada como la mayor tragedia aérea de Brasil.
