El ataque en el mar a una flotilla de barcos que pretendía llevar ayuda humanitaria a Gaza ha hecho mover varios engranajes de la diplomacia en el Seno de la ONU. En el Consejo de Derechos Humanos de dicho organismo global se condenó ayer “en los más duros términos” a Israel y se tildó de “escandaloso ataque” a dicha acción.
Además se decidió montar una investigación internacional para analizar todos los detalles de lo que allí sucedió. La resolución propuesta por Paquistán fue aprobada por 32 países, aunque hubo 8 abstenciones y 3 votos en contra.
Este es el detalle de la votación:
A Favor (32): Angola, Argentina, Bahrain, Bangladesh, Bolivia, Bosnia y Herzegovina, Brazil, Chile, China, Cuba, Djibouti, Egipto, Gabon, Ghana, India, Indonesia, Jordan, Kyrgyzstan, Mauritius, Mexico, Nicaragua, Nigeria, Norway, Paquistán, Filipinas, Qatar, Rusia, Arabia Saudita, Senegal, Eslovenia, Sudáfrica y Uruguay.
En Contra (3): Italia, Holanda, y Estados Unidos.
Abstenciones (9): Bélgica, Burkina Faso, Francia, Hungría, Japón, República de Corea, Eslovaquia, Ucrania, y el Reino Unido.
El presidente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU además ha quedado facultado para fijar quienes serán los países que van a integrar dicha misión de investigación. El representante de Palestina dijo “No podemos aceptar que haya impunidad para estos crímenes”.
Estados Unidos dijo sentirse “perturbado” pero no estaba de acuerdo con la resolución allí votada. P.J. Crowley el vocero del Departamento de Estado explicó en su habitual ronda de prensa que hubo “apuro” en sacar una resolución que condena a Israel sin haber una antes una “investigación” previa. También Estados Unidos cree que “Israel puede llevar adelante una investigación” por su cuenta con participación internacional. Al respecto Estados Unidos estaba a estas horas –según diarios israelíes-, presionando a Netanyahu para que rápidamente inicie una investigación y que acepte la presencia de veedores norteamericanos, aunque tal cual vemos, esa no es la idea que tiene el Comité de las Naciones Unidas.
Gran parte de la presión que recibe Estados Unidos a estas horas viene de Turquía, país desde el cual partieron tres barcos, siendo la nave principal atacada, de ese origen. Varios de los fallecidos y heridos son turcos, y el primer ministro Recep Erdogan condenó severamente a Israel.
Quizás para balancear la tímida postura norteamericana ante el ataque, el estadounidense Barack Obama anunció ayer miércoles su decisión de suspender el proceso de reubicar la embajada de Estados Unidos en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, prorrogando por seis meses cualquier decisión al respecto. El memorando dice que la misma se toma para “proteger los intereses de Estados Unidos en materia de seguridad nacional”.
* Especial para Perfil.com
