En una carta publicada en el diario israelí Haaretz, el pianista y director de orquesta Daniel Barenboim asegura que escribe con el "corazón encogido" por los eventos en Gaza, donde 725 palestinos murieron y al menos 4.700 resultaron heridos en apenas 17 días.
"Todos los intentos de negociar una solución fracasaron porque no tuvieron en cuenta que no se trata de un conflicto político sino humano, entre dos pueblos que comparten la convicción profunda y aparentemente irreconciliable de que tienen derecho a la misma pequeña porción de tierra", expresó Barenboim, según consignó Télam.
"En lugar de reconocer esta verdadera naturaleza del conflicto y tratar de resolverlo, las partes han estado buscando soluciones más fáciles y rápidas", sostuvo el Mensajero de la Paz de las Naciones Unidas, quien cuenta con pasaporte israelí y palestino.
Barenboim se solidarizó con los israelíes que viven con "los sonidos constantes de los cohetes", aunque expresó que siente una "profunda compasión por la suerte de los palestinos en Gaza, que viven en el terror y lamentan trágicas pérdidas todos los días".
Y agregó que ante el alto nivel de "truculencia y desesperación" se hace necesario buscar una solución real y verdadera al problema. "Un alto el fuego es indispensable, pero no es suficiente. La única manera de salir de esta tragedia, la única manera de evitar más tragedia y horror es aprovechar la situación de desesperanza y obligar a todos a hablar unos con otros", proclamó.
"Sólo a través de tratar de comprender la difícil situación del otro lado podemos dar un paso hacia la otra", expresó el director musical de La Scala. Asimismo y citando al filósofo alemán Arthur Schopenhauer, afirmó que "nada nos traerá de vuelta a la senda de la justicia con tanta facilidad como la imagen mental de la pena, el dolor y el lamento del perdedor".
"En este conflicto, todos somos perdedores. Sólo podemos superar este triste estado cuando finalmente comenzamos a aceptar el sufrimiento de la otra parte y sus derechos. Sólo a partir de este entendimiento podemos intentar construir un futuro juntos", propuso en su carta el co-fundador de la Orquesta West-Eastern Divan, integrada por músicos árabes e israelíes.
En 2008, después de un concierto en Ramallah con dicha orquesta, Barenboim aceptó la ciudadanía palestina honoraria, convirtiéndose en el primer ciudadano del mundo con ciudadanía israelí y palestina. Según dijo, la había aceptado con la esperanza de que sirva como señal de paz entre ambos pueblos.