"No soy un santo, eso lo tienen que entender ustedes", dijo hoy a la prensa el primer ministro Italiano, Silvio Berlusconi, salpicado por un escándalo sexual del que se han conocido nuevos detalles con grabaciones de una conversación que mantuvo con una prostituta. Mientras tanto, el fotógrafo italiano Antonello Zappadu que fotografió los festines privados de Berlusconi, aseguró que tiene cerca de 5.000 fotos "incómodas" para el premier italiano, y que las mantiene guardadas en una caja fuerte en Colombia.
Berlusconi, de 72 años, dijo que no es “un santo” en la localidad de Urago D'Oglio, en el norte de Italia, a donde acudió para la inaugurar las obras de una nueva autopista. "Espero que los de (el diario) La Repubblica también lo entiendan", agregó el político en referencia al diario romano de tendencia izquierdista que viene revelando los detalles de la vida sexual privada del primer ministro.
Tras varios días de silencio, éstas fueron las primeras declaraciones del político conservador y multimillonario mediático tras conocerse esta semana unas grabaciones de voz entre él y una prostituta de lujo, Patrizia D'Addario, publicadas el lunes por la página web de la revista Espresso, que pertenece al grupo editorial de La Repubblica.
Por su parte, en una conferencia de prensa que realizó hoy en Roma, el reportero que entre 2007 y enero de 2009 fotografió la lujosa mansión veraniega Villa Certosa, propiedad de Berlusconi en la isla de Cerdeña, informó que decidió conservar las fotografías en una caja fuerte en Colombia tras la prohibición judicial de publicarlas en Italia.
Las imágenes, de alta definición, pertenecen a la agencia Eco Prensa -creada por él con otros fotógrafos- que tiene su sede en el país sudamericano. "Es con ellos que hay que negociar", aseguró el fotógrafo. Y agregó: "Hay mucho interés por mis fotografías. Yo no sé exactamente qué contienen. Desconozco el nombre de las personas que aparecen. Sé que hay fotos de besos entre dos mujeres y el falso matrimonio que protagonizó Berlusconi en una de las fiestas", contó.
Zappadu, que desde que estalló el escándalo sobre la vida disipada de Berlusconi perdió su trabajo como reportero gráfico en un diario local, presentó el libro "Antonello Zappadu. La pesadilla de Berlusconi", escrito por su hermano Salvatore Zappadu, también periodista. "Nosotros batallamos por la libertad de prensa, contra la cacería que se desató contra de mí. No soy un paparazzi, sino un periodista que quería documentar la vida poco digna e indecorosa del jefe de gobierno", aseguró.
El fotógrafo sostiene que la mayoría de las fotos fueron tomadas en zonas al aire libre de la finca, considerada de "relevancia gobernativa" por el Ministerio del Interior, lo que implica que se trata de un lugar público. La justicia italiana había incautado algunas de las fotos, luego de que Berlusconi presentara una demanda por violación de la vida privada. En esas fotos, en las que todas las personas tienen el rostro difuminado excepto Berlusconi, aparecen el presidente del Consejo italiano en el jardín, rodeado por mujeres. Se ven otras dos mujeres tomando el sol sin corpiño y a un hombre completamente desnudo al borde de la piscina.
Fuente: DPA y AFP