Colombo- Al menos 23 civiles muertos y 67 heridos, entre ellos escolares, dejó la explosión de una bomba contra un micro en Sri Lanka, anunciaron hoy las autoridades, que acusaron a los rebeldes tamiles coincidiendo con el día de la ruptura del alto el fuego en 2002. "Veintitrés civiles murieron y 67 resultaron heridos por la explosión", anunció un comunicado del Ministerio de Defensa.
"Era un autobús público que transportaba al menos 60 civiles, entre ellos escolares", precisó indicó el vocero del Ejército ceilanés, Udaya Nanayakkara. Una fuente hospitalaria, Sumith Rajasuriya, precisó que ocho niños fueron ingresados en su centro. Se desconocía por el momento si entre los muertos figuraban escolares.
El micro iba de Buttala a Okkampitiya, en el centro-oeste de la isla, cuando estalló una bomba de fragmentación, probablemente disimulada en el vehículo, según el Ministerio de Defensa. En total, medio centenar de personas murieron o sufren heridas, afirmó Defensa, que acusó de inmediato a los Tigres de Liberación de Tamil Eelam (LTTE) y recalcó que en el micro viajaban "muchos escolares inocentes".
El atentado coincide con el final oficial de la tregua entre el Gobierno y los LTTE acordada en febrero de 2002 bajo los auspicios de Noruega.
El Gobierno ceilanés notificó a principios de enero al Gobierno noruego su decisión de suspender el alto el fuego suscrito seis años atrás. Los Tigres Tamiles, hinduístas, propugnan la independencia del norte y noreste de Sri Lanka, un país poblado en un 75% por cingaleses budistas.
Esta isla de 20 millones de habitantes no consigue poner punto final al conflicto vigentes más viejo de Asia. Desde 1972, entre 60.000 y 70.000 personas resultaron muertas por la violencia y más de 6.000 desde finales de 2005.
Un emisario de Japón, principal sostén financiero de Sri Lanka, fracasó ayer en una visita a la isla para intentar salvar la paz y el alto el fuego de 2002. En la práctica, la tregua saltó por los aires con la llegada al poder a finales de 2005 del presidente Mahinda Rajapakse, un nacionalista partidario de la fuerza contra los que calificó de "terroristas". En el norte, los combates entre Ejército y LTTE son ahora diarios.
Al menos 22 rebeldes tamiles y dos militares murieron el lunes en choques. Cerca de 400 rebeldes y 20 militares perdieron la vida desde el 1 de enero, según cifras gubernamentales imposibles de cotejar y en general contradictorias con las facilitadas por la guerrilla.
Fuente: AFP