CARACAS.- El presidente venezolano Hugo Chávez aseguró este martes que su gobierno asumirá el 45,8% de las acciones de la televisora privada Globovisión, muy crítica con su gestión, ya que pasará a poseer por diferentes vías los títulos que estaban en manos de dos directivos.
Además, Chávez amenazó con revocar la concesión de la televisora Vale TV, que fue entregada a la Iglesia venezolana antes de su llegada al poder y que debe "regresar al pueblo". Chávez mencionó en un acto transmitido por televisión que Nelson Mezerhane, presidente del Banco Federal, intervenido en junio por el gobierno, posee, vía esta institución, "20% de las acciones de Globovisión" y, vía otra empresa, otro 5,8%.
"En los próximos días la junta interventora del Banco Federal está obligada a designar un representante en la junta directiva de Globovisión", indicó Chávez, barajando algunos nombres, entre ellos los conductores de dos programas de la televisión estatal.
Además, "hay otro 20% de las acciones de Globovisión que están en el aire" pertenecientes a Luis Teófilo Núñez, uno de los fundadores del canal, que falleció en 2007, por lo que ahora "eso pasa al Estado", agregó. Entonces, "25,8% más 20% da 45,8%, compadre", celebró el mandatario entre risas y aplausos. El resto de las acciones de Globovisión están divididas entre accionistas minoritarios. "Nadie va a decir que lo estamos expropiando. No, nos estamos incorporando al negocio", añadió Chávez.
Pero Globovisión rechazó esto. Según los estatutos de la compañía concesionaria del canal "los accionistas de forma individual no tienen derecho a nombrar miembros de la Junta Directiva", que son designados en asamblea con el voto de más de 55% del capital social, señaló en un comunicado.
"Más allá de las personas que puedan estar sentadas en su Junta Directiva, la línea editorial deGlobovisión no tiene porcentaje de acciones (...) y ni se expropia ni se interviene", agregó. En estos días, Chávez también insinuó que su gobierno podría "recuperar" las acciones de Guillermo Zuloaga, presidente Globovisión y otro de sus accionistas, sobre quien pesa una orden de arresto por un delito de "usura" y se encuentra actualmente fuera del país.
Globovisión tiene varios procesos abiertos por el gobierno y ha sido amenazado de cierre en varias ocasiones por Chávez, que ha calificado a sus programas de "terroristas mediáticos".
Por ejemplo, en octubre de 2008 un invitado a un programa emitido en directo dijo que Chávez iba a terminar como el italiano Benito Mussolini, "colgado y con la cabeza para abajo". Ante esto, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), dijo que Globovisión, al prestar su espacio para que esta persona hiciera estas declaraciones, podría haber incurrido en un delito penal.
El gobierno venezolano asegura que las actuales acciones no tienen nada que ver con la línea editorial del canal y responden a razones estrictamente legales.
En su intervención del martes, el presidente venezolano también volvió a criticar a la Iglesia venezolana, especialmente al arzobispo de Caracas, cardenal Jorge Urosa Savino, que recientemente lamentó el rumbo que estaba tomando el gobierno venezolano. Esto mereció además que Chávez lo llamara "troglodita".
El ex presidente venezolano Rafael Caldera "violando un conjunto de procedimientos entregó a la jerarquía eclesiástica un canal de televisión", afirmó Chávez. "Yo ahora he dicho que revisemos eso y pongamos ese canal a la orden del pueblo, de las comunidades. Que sea del pueblo y no del cardenal", lanzó. En 2007, el gobierno venezolano ya revocó la concesión de la televisora RCTV, una de las más populares del país, a cuyos directivos acusó de golpistas.
Fuente: AFP