Nueva York.- Pasó casi un mes desde que Hugo Chávez rompiera todas las reglas de la diplomacia y calificara ante la Asamblea General de las Naciones Unidas de "diablo" al presidente de Estados Unidos, George W. Bush. Ahora, el presidente de Venezuela vuelve a medir fuerzas: contra el deseo de Washington quiere ingresar en el Consejo de Seguridad de la ONU.
En la elección de cinco nuevos miembros del Consejo que se realizará hoy, Venezuela compite por un lugar, en el que Estados Unidos pretende colocar sin falta a Guatemala. En círculos diplomáticos de Nueva York trascendió que ambas partes no ahorraron en la lucha electoral en técnicas del arte de persuasión y medios de atracción, para ganar para sí el asiento en el Consejo de Seguridad reservado para el grupo de países latinoamericanos y caribeños.
Quién será el ganador de esta encarnizada competencia no se puede prever hoy. Para ingresar en el consejo se necesita el respaldo de 128 votos, que corresponde a una mayoría de dos tercios de los 192 países miembro de la Asamblea General de la ONU. A diferencia de los latinoamericanos, los otros grupos de estados ya desde hace tiempo decidieron qué candidato presentarán para la votación.
En cambio, la competencia entre Venezuela y el "lacayo de Washington", como con frecuencia es denominado Guatemala por lo bajo en la sede de la ONU, podría dilatarse. Ambos países están, según los diplomáticos, cabeza a cabeza y por lo tanto ninguno tendría la posibilidad de recibir la cantidad de votos necesaria para resultar elegido.
Por este motivo, el grupo de países latinoamericanos presiona tanto a Guatemala como a Venezuela para renunciar a la candidatura tras una determinada cantidad de votaciones, y dejarle el lugar a un postulante de compromiso. Pero Chávez no quiere doblegarse. Su gobierno dio a conocer que luchará el tiempo que sea necesario para obtener el asiento en el Consejo de Seguridad.
Mientras, Estados Unidos tomó contacto con Chile y Costa Rica, según dijeron diplomáticos, para incluir en la disputa a un tercer país y debilitar las posibilidades de Venezuela de conseguir el apoyo de dos tercios de los miembros de la Asamblea General. Chávez justifica la aspiración de Venezuela de obtener un lugar en el consejo con su visión de un nuevo ordenamiento mundial, en el que el planeta no sea gobernado por Estados Unidos y sus aliados, sino que el poder sea compartido equitativamente por todos los países.
El mandatario venezolano cuenta ya con los votos de Rusia, Argentina y Bolivia. También Brasil, Paraguay y Uruguay, así como la mayoría de los países del Caribe, ante todo Cuba, están del lado de Venezuela. Guatemala se aseguró los votos de Estados Unidos, México, Colombia, Nicaragua y Honduras. Otros países elegirán a Guatemala para ser justos, porque en los 61 años de la historia de la ONU nunca integró el Consejo de Seguridad.
El Consejo de Seguridad de la ONU, a cargo de la paz y la seguridad en todo el mundo, está integrado por 15 países. Hay cinco miembros con derecho a veto, Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia, que integran el alto gremio desde la fundación de las Naciones Unidas. Los otros 10 asientos son elegidos para períodos de dos años. Cada uno de los cinco grupos de países, los latinoamericanos, los africanos, los asiáticos, los de Europa oriental y los países occidentales, cuentan con dos lugares cada uno.