El operativo para que Fidel Castro regrese a la presidencia de Cuba, tras haberse alejado de su mandato para someterse a una importante intervención quirúrgica, es un hecho.
Ayer, el comandante cubano habló por la televisión de su país mientras una imagen lo mostraba leyendo los periódicos y sus amigos, los pares de Venezuela y Bolivia, salieron a darle su apoyo después de cuarenta días de no aparecer en la pantalla chica y mientras se tejían todo tipo de rumores.
En las imágenes transmitidas por la pantalla chica, el líder cubano aparece sentado, vestido con ropa deportiva y leyendo la prensa cubana del día. Las últimas fotografías de Fidel habían sido difundidas por la prensa oficial el 18 de septiembre pasado, tras la Cumbre de los Países No Alineados que se celebró en La Habana.
Provisionalmente, el mandatario cedió el poder su hermano Raúl el pasado 31 de julio mientras se recuperaba de la compleja intervención quirúrgica a la que debió ser sometido por una hemorragia intestinal.
Pero no sólo las imágenes mostraron al presidente, de ochenta años, de buen talante. Sus amigos y pares latinoamericanos, Evo Morales y Hugo Chávez, adelantaron el regreso a sus funciones muy pronto.
En primer lugar, el presidente de Bolivia inauguró un hospital y anunció que Castro retomará sus funciones en dos o tres semanas: “Fidel está caminando, de acá a dos, tres semanas se va a hacer cargo nuevamente de la conducción de su país”. Por otro lado, el Jefe de Gobierno venezolano, Hugo Chávez –durante un discurso que pronunció en Caracas–, aseguró que Fidel “anda caminando de noche y sale a recorrer campos y villas” y afirmó también que pronto iría a visitarlo a La Habana