En Nueva Zelanda, como ya es habitual, realizaron en varias ciudades espectáculos con fuegos artificiales para anunciar el cierre del 2016, lo mismo que en Australia. En Indonesia, se organizaron bailes populares con máscaras y vestimentas exóticas.
En Japón se lanzaron globos al cielo, en Corea del Sur tuvo lugar la cuenta atrás en plena calle y en Suiza, fueron lo bastante atrevidos como para bañarse en el río Reuss en pleno invierno.
En Moscú, el cielo de la plaza Roja quedó literalmente pintado de rojo por los fuegos artificiales.
Una de las celebraciones más vistosas en los últimos años es la de Dubai, en Emiratos Árabes. Al igual que en anteriores ocasiones, los fuegos artificiales iluminaron sus enormes rascacielos.