Un usuario japonés de Twitter, @San _kaido, fotografió unas extrañas margaritas mutantes que crecen en la ciudad japonesa de Nasushiobara, a solo 110 kilómetros de la planta nuclear de Fukushima.
Según puede verse en las imágenes, las flores sufren importantes deformaciones, y aunque las causas de las mutaciones en la flor aún no están claras, hay quienes sugieren que pueden estar provocadas por radiaciones procedentes de la planta de Fukushima.
La revista Science Alert informa que este no es el primer caso de irregularidades detectadas en la naturaleza a raíz de la catástrofe de Fukushima, que resultó gravemente dañada por el tsunami registrado en 2011.
El año pasado, un estudio reveló que el tamaño de la población local de mariposas se había reducido, además de haber registrado una alta mortalidad y anomalías morfológicas tras el desastre.
Pese a que la radiación podría explicar qué ha pasado a las margaritas de la región, existen otras razones que apuntan a que este tipo de deformaciones como ser el fenómeno de la fasciación, que puede producirse por una infección bacteriana, ataques de insectos o parásitos, o daño químico o mecánico.