Gracias a una imagen satelital actualizada del velero desaparecido en el que navegaban cuatro argentinos hace 14 días, los equipos de rescate podrán orientarse en la zona de búsqueda de la embarcación para tratar de localizar el bote perdido. A pesar de los esfuerzos infrutcuosos de los rescatistas, los anteriores rastrillajes no tuvieron resultados positivos.
“Mañana habrá una nueva imagen satelital actualizada del velero que tiene las mismas medidas que el Tunante II y esta en la zona en la que se cree puede estar a la deriva y eso es muy importante porque la anterior imagen era del 2 de setiembre pasado", dijo ayer a Télam Nicolás, hijo de Alejandro Vernero, uno de los cuatro argentinos desaparecidos. El joven puntualizó que "se ve clarito un velero en la imagen satelital" aunque "el avión explorador de Brasil fue hasta el lugar y regresó sin novedades".
Nicolás explicó: “Los familiares vivimos todo este proceso con mucha ansiedad y no bajamos los brazos. Una de las cosas que nos mantiene con esperanzas es que no se encontró ningún rastro del velero, lo que da cuenta que el barco no habría sufrido ninguna avería". Se halló el mástil y las velas del velero el 30 de agosto, aunque se pensó que los propios náufragos cortaron los obenques (cables que sostienen el mástil) para evitar la rotura del casco.
Las Fuerzas Armadas brasileñas que dirigen la búsqueda "nos dan la seguridad de que van a continuar con el rastrillaje, aunque nuestro miedo es que si siguen pasando los días abandonen el operativo", declaró Nicolás.
Según informaron los propios náufragos en la última conversación con sus familiares antes de perder la comunicación, disponían de provisiones para 15 días. Hoy se cumple el día catorce de búsqueda, pero las esperanzas no cesan ya que según Vernero "tienen a bordo del velero cañas de pescar y pastillas potabilizadoras de agua para sobrevivir más a ese lapso de tiempo".
El vocero de la Armada Argentina, Enrique Balbi, detalló que se estableció "una nueva área de búsqueda en función de una foto satelital que estaría ubicada a 600 kilómetros del puerto de Itasaí y un frente de unos 120 kilómetros por lado".
Balbi precisó que en el lugar se encuentra la corbeta Gómez Roca, mientras que la Rosales está haciendo tareas logísticas en Río de Janeiro, además hay un avión explorador P95 de la armada brasilera y la corbeta Rademaker de ese país. El vocero contó que "cada día que pasa se achica el margen por lo que la búsqueda es contrareloj".
En la embarcación que partió el domingo 24 de agosto des del puerto de San Fernando, rumbo a Río de Janeiro, viajaban Alejandro Vernero, cardiólogo, de 62 años; Jorge Benozzi, un prestigioso oftalmólogo de la misma edad; su yerno, Mauro Capuccio, de 35; y Horacio Morales, apodado "el Mono", de 62. Una fuerte tormenta los atrapó en el sur de Brasil y desde entonces se encuentran desaparecidos en alta mar.