Aunque en menor proporción, continúan los episodios violentos en los suburbios de París,
donde incendiaron una tienda, una biblioteca y varios automóviles. Hubo, al
menos,
nueve detenidos.
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AFP
El incendio de una tienda en Villiers le Bel y varias detenciones marcaron hoy el reinicio de los disturbios en esta localidad francesa al norte de París, mientras que en Toulouse (sur) se quemaron automóviles y una biblioteca.
Según el primer ministro francés, Francois Fillon, "la situación es mucho más tranquila que las dos noches precedentes, pero es frágil y hace falta una fuerza de disuasión importante en el terreno".
Fillon hizo estas declaraciones en Villiers le Bel, unos 20 kilómetros al norte de París, donde junto a la ministra del Interior, Michele Alliot-Marie, supervisa el despliegue de unos mil policías tras los disturbios en los que resultaron heridos más de 120 agentes el domingo y el lunes.
Al menos nueve personas fueron detenidas en las primeras horas de la noche, según la prefectura de Val d'Oise. Además, uno de los individuos que agredió el domingo a un comisario de la policía ha sido identificado, según la misma fuente.
En otra localidad de la periferia noroeste de París, en Mureaux (Yvelines), ocho menores fueron detenidos por el robo e intento de incendio de un autobús que estaba en los garajes. El más joven tiene 13 años, según fuentes policiales.
Mientras, en la ciudad de Toulouse, un incendio en una biblioteca del barrio de Reynerie fue rápidamente controlado, aunque una decena de vehículos fueron blanco de las llamas, según fuentes policiales.
Los incidentes se desencadenaron tras la muerte el domingo de dos jóvenes que chocaron contra un coche policial en Villiers le Bel.
Esta ola de violencia es la más grave desde la crisis de los suburbios del año 2005, que se prolongó tres semanas.
