afp/ap/dpa desde Kuala Lumpur
El gobierno de Australia informó ayer que una nave de búsqueda divisó una serie de objetos en el sur del océano Indico que podrían pertenecer al Boeing 777 desaparecido de Malaysia Airlines. “Uno de nuestros aviones de búsqueda civil obtuvo elementos visuales de una serie de objetos en un área bastante pequeña, en la zona global de búsqueda de Australia”, reveló el primer ministro Tony Abbot en su rueda de prensa diaria.
Según el mandatario, los escombros son “pequeños objetos, bastante juntos uno del otro, incluyendo una plataforma de madera”. De confirmarse, este sería el primer contacto visual con piezas del avión malayo.
Ayer, China también había informado que un satélite de observación terrestre de su país detectó un objeto de 22 metros de largo por 13 de ancho en el Indico sur que podría pertenecer al avión desaparecido hace 16 días con 239 personas a bordo. La pieza se encuentra a 120 kilómetros del punto donde esta semana Australia detectó dos posibles pedazos del Boeing.
“Todavía es pronto para ser concluyentes, pero tenemos varias pistas muy creíbles y hay esperanzas crecientes, aunque por el momento sólo esperanzas, de que podamos estar en el camino de descubrir lo que le ocurrió a este desafortunado avión”, declaró Abbott.
Las coordenadas donde se localizó el objeto mediante el satélite chino integran el corredor sur que, según las investigaciones, pudo haber recorrido el avión luego de su desaparición y desvío intencional. Las tareas de búsqueda se centran en una zona inhóspita del Indico sur, a 2.500 kilómetros de tierra firme y de la ciudad australiana de Perth. Desde allí, siguen despegando diariamente los aviones que buscan los restos del vuelo MH370 en medio de dificultades climáticas y tecnológicas.
El satélite Gaofen-1 detectó el objeto en la mañana del 18 de marzo, lo que significa que las autoridades revelaron la información con cuatro días de retraso. Beijing tiene especial interés en el caso ya que 153 pasajeros eran de nacionalidad china.
El operativo internacional se convirtió en una carrera contrarreloj ya que a la caja negra del Boeing sólo le queda energía para seguir transmitiendo señales electrónicas de localización durante 15 días más.
La flota aérea de búsqueda visual está integrada por cuatro aviones P3 Orion, tres de las Fuerzas Aéreas australianas y uno de Nueva Zelanda, y dos reactores comerciales de larga distancia. Las aeronaves parten desde Perth en forma escalonada a lo largo del día. Debido a la distancia que separa la zona oceánica de la costa, los P3 Orion sólo tienen un tiempo neto de búsqueda de dos horas, mientras que el de los reactores es de cinco horas.
Australia aclaró que los objetos detectados en el océano podrían pertenecer al MH370, pero también podrían ser contenedores perdidos de barcos. Aún así, el premier australiano en funciones, Warren Truss, destacó: “Aunque esta no sea una pista definitiva, es probablemente más firme que cualquier otra pista en el mundo, y por eso estamos poniendo tanto esfuerzo en esta búsqueda”.