Pilar Guzmán Campanini, tía de Gabriela Zapata (ex pareja de Evo Morales) y el jurista Eduardo León Arancibia fueron detenidos ayer por la tarde en La Paz por órdenes de la Fiscalía, que también instruyó la aprehensión de los abogados Willy Sánchez Peña y Walter Zuleta Buitrago. Los cuatro, además de Zapata, están acusados de los delitos de trata de personas, impedir o estorbar el ejercicio de funciones, engaño a personas incapaces y asociación delictiva, señala la orden de aprehensión difundida en medios locales.
La demanda busca aclarar quién es el niño que la mujer presentó en un juzgado alegando que era hijo del Presidente. El procurador del Estado, Héctor Arce, acusó ayer a Zapata y sus abogados de incurrir en los delitos de trata de personas y utilización de menores de edad en su intento por demostrar la existencia del hijo que la mujer habría tenido en 2007 con el mandatario.
El funcionario mencionó el fallo emitido la semana pasada por la jueza Jacqueline Rada que dictaminó la "inexistencia física comprobada del niño" tras investigar el caso debido a una demanda de Morales contra Zapata para forzarla a presentar al menor si realmente estaba con vida. Según Arce, la sentencia indica que se presentaron fotografías "de cuatro niños diferentes" por lo que, a su juicio, "ha habido una trata y una utilización de menores de edad que son delitos gravísimos, tipificados y sancionados por el Código Penal".
Zapata se encuentra en la actualidad en prisión preventiva acusada de supuestos delitos económicos y su nombre saltó a los medios de comunicación tras una denuncia de tráfico de influencias por parte de Morales hacia la empresa china Camce, en la que ella trabajaba y que logró millonarios contratos con el Estado. La denuncia fue realizada por el periodista Carlos Valverde, quien aseguró tener nueva información que señala que el niño nunca existió.
En su momento, el gobernante reconoció que tuvo un hijo con Zapata en 2007, pero dijo que murió por enfermedad poco después de nacer, lo que Zapata contradijo afirmando que el menor estaba con vida.
La confusión sobre el niño aumentó cuando algunos ministros afirmaron que el mandatario reconoció legalmente al menor e incluso lo ayudó con atención médica, mientras otros aseguraron que tal actitud no existió. En declaraciones a una radio local desde la cárcel, Zapata aseguró que el niño está vivo, que estuvo embarazada dos veces de Morales y que interrumpió la primera de las gestaciones, ocurrida en 2005, por "miedo".
También señaló que es "mentira" que le haya dicho al Presidente que el niño murió y sostuvo que Evo debió decir "la verdad a sus ministros y a sus abogados para que lo defiendan". "Él no ha tenido ni la mínima consideración. Yo siempre he creído en él, hasta un día antes de entrar a la cárcel, lo he apoyado, lo he admirado, pero las cosas son así como le estoy diciendo", afirmó la mujer, según refirió EFE.
La noticia sobre el supuesto tercer hijo de Morales tuvo repercusión política y debilitó la imagen del mandatario, quien perdió el referéndum constitucional y no podrá ser candidato en las elecciones de 2019. De todas formas, los productores de coca plantearon obtener más de un millón de firmas para que se convoque a un segundo referéndum con el propósito de que Morales sea candidato en 2019, recordó DPA.