El beato José Gabriel del Rosario Brochero, más conocido como Cura Brochero, será declarado santo el domingo 16 de octubre en el Vaticano, en el marco de una ceremonia que presidirá el papa Francisco, confirmó hoy la Santa Sede.
El Cura Brochero, que vivió entre 1840 y 1914, evangelizó a lomo de mula las sierras de Córdoba e hizo propias las necesidades de los sectores más pobres y excluidos de esa región mediterránea.
Quién fue Brochero. José Gabriel del Rosario Brochero nació en 16 de marzo de 1840 y falleció el 26 de enero de 1914 en la localidad que actualmente lleva su nombre, ubicada en el valle cordobés de Traslasierra, sitio que históricamente recibió los nombres de Quisquisacate, Torolto y Villa del Tránsito, hasta su actual denominación. En estas tierras cordobesas el nuevo santo argentino evangelizó a sus pobladores e hizo propias las necesidades de los más pobres y excluidos: fue beatificado el 14 de setiembre ante una multitud reunida justamente en la localidad de Cura Brochero, por decisión de Benedicto XVI, hoy Papa Emérito.
El sacerdote mediterráneo tuvo un fuerte protagonismo social al realizar gestiones ante las autoridades que hicieron posible la apertura de caminos, acequias, diques, una estafeta postal y hasta la extensión del telégrafo.
El cura Gaucho, como se lo mencionaba a Brochero, movilizaba a miles de hombres y mujeres -campesinos, delincuentes, olvidados- a través de caminos inhóspitos. Murió sordo, ciego y enfermo de lepra por compartir el mate junto a pacientes con esa enfermedad.
En su momento, el encargado de Ceremonial y Protocolo del Vaticano, monseñor Guillermo Karcher mencionó días atrás que el Cura Brochero será el "primer Santo todo argentino", aludiendo así a la figura de otro santo, San Héctor Valdivielso Sáez, que tras nacer en 1910 en Buenos Aires volvió a España cuatro años después.
Su último milagro probado por la Iglesia. La canonización del Cura Brochero aprobado por el papa Francisco en enero pasado tuvo lugar tras confirmarse por médicos del Vaticano el segundo milagro atribuido a su obra, ratificándolo como el primer santo nacido y fallecido en Argentina. Este milagro, atribuido al cura nacido en Santa Rosa de Calamuchita, Córdoba, es la rápida recuperación, sin explicación médica, de la niña sanjuanina Camila Brusotti, que sufrió un infarto masivo en el hemisferio cerebral derecho tras una golpiza brutal dada por su madre y su padrastro.