INTERNACIONAL

El histórico saludo de Obama y Castro

Se dieron un apretón de manos en el funeral de Mandela. Un gesto que ocurre por primera vez en 54 años.

Obama y Raúl Castro se saludan en el funeral de Mandela.
| AFP

Por primera vez en 54 años, Cuba y Estados Unidos se dieron un apretón de manos. Y lo hicieron en un histórico saludo que se dieron los presidentes Raúl Castro y Barack Obama durante el funeral de Nelson Mandela en Sudáfrica.

El gesto de los mandatarios, que pudo verse por medios de todo el mundo, generó esperanzas en una aproximación en las relaciones de ambos países, según medios y analistas consultados.

Entre ellos, el mismísimo sitio oficialista Cubadebate.cu, que publicó: "Obama saluda a Raúl: que esta imagen sea el principio del fin de las agresiones de EEUU a Cuba".

Washington, en cambio, reaccionó minimizando el hecho: "Este no fue un encuentro programado", dijo a periodistas el consejero adjunto de seguridad nacional estadounidense, Ben Rhodes. Y subrayó que Obama "no hizo otra cosa que intercambiar saludos con los dirigentes" mientras se dirigía a la tribuna, informó la AFP.

Para el académico cubano Esteban Morales, especialista en las relaciones de los dos países, es un hecho "extraordinariamente simbólico y no se debe desaprovechar esta oportunidad de que se hayan conocido y se hayan estrechado las manos". Y agregó: "Ahora el próximo paso es empezar" a negociar, subrayando que "esto que acaba de ocurrir no es más que consecuencia de que ambos países están dispuestos a negociar".

Esta es la segunda vez que presidentes de los dos países, sin relaciones desde 1961 y con un enconado diferendo político, se saludan con un estrechón de manos, y la primera en que lo hacen públicamente.

En el 2000, en el marco de la Cumbre del Milenio en Nueva York, el líder cubano Fidel Castro y el entonces presidente estadounidense Bill Clinton, intercambiaron saludos de cortesía, pero ese gesto no fue registrado públicamente en fotografías.

El diario oficial Granma incluyó la foto del saludo de Obama con Raúl Castro en su edición digital, pero sin efectuar comentarios, mientras que el académico Arturo López-Levy, de la Universidad de Denver, Colorado, consideró que "no hay que exagerar un simple apretón de manos", al recordar el encuentro Fidel Castro-Clinton. Pero agregó: "La diferencia es que aquel fue al final del periodo presidencial de Clinton y este es en el primer año del segundo mandato de Obama", dijo a la AFP.

El analista Jorge Gómez Barata, en tanto, consideró que la coincidencia de Castro y Obama en Sudáfrica era el fruto de la "mediación de Mandela", aún después de muerto. Y en el mismo sentido se pronunció Orlando Márquez, portavoz de la Arquidiócesis de La Habana, que encabeza el cardenal Jaime Ortega.

"Otra razón para estar agradecidos con Nelson Mandela", dijo. Y agregó que "es de desear que el ejemplo de Mandela continúe siendo una inspiración para ir más allá de un gesto formal como ese".

Sin embargo, el gesto presidencial fue minimizado por representantes de la disidencia, empeñados en celebrar el Día Internacional de los Derechos Humanos. "Pienso que dicho saludo fue algo normal dentro de los límites del protocolo y de la buena educación. Esto no cambia el hecho de que el gobierno de Cuba sigue siendo el principal violador de los derechos civiles y políticos en Las Américas", dijo el activista Elizardo Sánchez.

En Miami, principal bastión del anticastrismo, las opiniones sobre el histórico saludo se dividieron entre los que lo consideraron un simple gesto de cordialidad diplomática, y los que lo vieron como una señal positiva hacia el futuro o negativa, pues se produjo en el día de los Derechos Humanos.

El 9 de noviembre, Obama había adelantado en Miami que Estados Unidos debía revisar su política hacia Cuba. Once días después el secretario de Estado John Kerry dijo que Washington "saluda algunos de los cambios" ocurridos en Cuba.