El calentamiento global trae tras de sí numerosas consecuencias. La más reciente tiene que ver con el mundo animal: el pacú empezó a cambiar su hábitat debido a el aumento de las temperaturas del agua. El pez conocido como “muerde testículos” oriundo del río Orinoco en la Amazonia expandió su territorio a Europa y América.
Los expertos dieron la alarma tras varias apariciones del espécimen en zonas en donde no debería habitar. El calentamiento de las aguas provocó que los pacú se dirigieran hacia otros lugares y fueron hallados en el canal de la Mancha, en Francia, y en Suecia, donde fue pescado un ejemplar en el año 2013 en Øresund, en el estrecho entre Suecia y Dinamarca, hecho de una gran repercusión en la prensa local y europea.
El pez se convirtió en un problema grave en los Estados Unidos, donde fueron hallados varios ejemplares en un lago de Texas, en Nueva Jersey y en Washington. Las autoridades sospechan que el ejemplar habría sido introducido al país por algún particular que no midió las posibles consecuencias. De ese modo, el departamento de Protección Ambiental de Estados Unidos emitió un alerta en la que exige a los que capturen alguno de estos peces que los maten en lugar de devolverlos al agua.
El pacú es un pez estrechamente emparentado con las pirañas, nativo de las aguas dulces de Sudamérica, principalmente los ríos amazónicos. Es un animal omnivoro que se alimenta también de frutos, plantas, algas y semillas. Su sentido del olfato está muy desarrollado y es atraido por el olor de la grasa animal, como la presente en la sangre, orina, moluscos, insectos, crustáceos o en el sudor. Puede llegar a pesar 25 kilos y su dentadura, de aspecto parecido a la humana, puede provocar serias heridas pese a su reducido tamaño, 20 cm como máximo. Esta especie es más conocida por los dolorosos ataques a los testículos de humanos, por lo que es conocida como pez “muerde-testículos”.