El presidente de Italia busca una salida para la difícil crisis política

ANSA/AP/DPA
Desde Roma
El presidente de Italia, Giorgio Napolitano, está realizando consultas con los líderes de partidos políticos para determinar si el jefe del Partido Democrático, Matteo Renzi, tiene suficiente apoyo para conformar un nuevo gobierno.
Napolitano se encontraba ayer en su segundo día de consultas, las cuales incluirán encuentros con el ex primer ministro Silvio Berlusconi, quien sigue siendo una figura influyente en el partido Forza Italia a pesar de perder su lugar en el Senado por una sentencia de fraude fiscal.
Mientras que el opositor Movimiento 5 Estrellas y la xenófoba Liga Norte están boicoteando las consultas para protestar por la irregular transición de poder que evitó un voto de confianza en el Parlamento.
El viernes, Renzi, de 39 años, aceleró su paso para ser primer ministro orquestando la renuncia del primer ministro Enrico Letta dentro de la coalición de gobierno que habían formado. Napolitano podría nombrar a Renzi en los próximos días. No obstante, el que también es alcalde de Florencia, necesitaría aprobar un voto de confianza en el Parlamento.
Luego de llegar conduciendo solo al palacio presidencial, el primer ministro italiano Letta presentó el viernes su renuncia después de ser desplazado en una rebelión en el seno de su partido, pensada para catapultar al joven alcalde de Florencia a la dirección del gobierno.
Napolitano aceptó la renuncia y de inmediato programó consultas con líderes de los partidos políticos. Se espera que pida a Renzi, líder del Partido Democrático y alcalde de Florencia, tratar de formar un nuevo gobierno.
Renzi fue arquitecto de la sorpresiva maniobra para desalojar a Letta del cargo de primer ministro, acusándolo de no ser capaz de sacar al país de su depresión económica y política. Letta es el tercer primer ministro que cae en el mismo número de años, en medio de la turbulenta crisis económica y política de Italia. El país está agobiado por el desempleo que afecta hasta a 40% de los jóvenes.
Mientras, Renzi hizo el viernes lo que mejor sabe: ser el popular y aterrizado alcalde que ha usado su estatus de ajeno en el escenario nacional para proyectarse como un respiro de aire fresco para los italianos que están hartos de la egoísta clase política.
El joven político italiano también encabezó una ceremonia por el Día de San Valentín en el ayuntamiento de Florencia con parejas de enamorados