Sacudidos por una feroz campaña electoral, los candidatos a la Presidencia de los Estados Unidos, Hillary Clinton y Donald Trump, resultaron desnudados por las acusaciones cruzadas dejando entrever que los americanos prácticamente votaron en “plan de descarte”. Todo tiene su tiempo: “…No hay nada oculto que no haya de ser manifiesto, ni secreto que no haya de ser conocido y salga a la luz”. (Lucas 8:17)
La polarización política a la que se vio inmersa la sociedad americana tiró por la borda con la lógica parsoniana del orden. Uno de los mayores exponentes del Estructural-Funcionalismo, el sociólogo Talcott Parsons, concibe a la sociedad, bajo un enfoque sistémico, como un sistema abierto inmerso en un ambiente-entorno que la afecta. Así, el sistema general de la acción está integrado por cuatro subsistemas: el social -permite la integración del individuo en la sociedad-, la personalidad -rasgos individuales, orientaciones y motivaciones en pos de objetivos-, el cultural -normas y valores que regulan y guían la conducta del individuo- y el biológico -vinculado a suplir las necesidades-. Las sociedades tienden hacia la autorregulación y la autosuficiencia determinada por necesidades básicas como ser la preservación del orden social, el abastecimiento de bienes y servicios, la educación como socialización.
Los politólogos Lipset y Rokkan abordan las divisiones sociales en tanto clivajes o fracturas socio-políticas resultado de conflictos que emergen al interior de cada uno de los sistemas (económico, político, social entre otros).
La elección presidencial en Estados Unidos gestó un nuevo clivaje: ser americano – no ser americano. El marcado antagonismo ha llevado a un desguace del sentido de unidad y hermandad social y un quiebre en la idea de Nación. La estereotipación del residente ilegal allanó el camino hacia la escisión de votantes en defensores y adversarios de un tema en particular: inmigración. Las consecuencias para afrontar en enero de 2017 se traducen en detonación de xenofobia latente, altos niveles de ingobernabilidad y pulverización del clásico sistema partidario.
(*) Analista Política Internacional. Magister en Relaciones Internacionales Europa – América Latina (Università di Bologna). Abogada, Politóloga y Socióloga (UBA). En Twitter: @GretelLedo