Un río de lava fluye del corazón del volcán Kilauea, atraviesa la Isla Grande de Hawaii y se dirige violentamente hacia el mar. Las constantes erupciones aislan barrios enteros y obligaron a la evacuación de numerosos residentes a lo largo del fin de semana. Mientras tanto, el servicio geológico estadounidense (USGS) advirtió de la formación de una nube de ceniza tras una explosión en el cráter.
El alcalde Harry Kim escribió en Twitter que "lava en rápido movimiento de la fisura 20 atravesó la ruta Pohoiki Rd cerca de Malama Ki", por la reserva forestal de Puna. "Aisló aproximadamente 40 casas en el área" y "cuatro residentes [fueron] evacuados por helicópteros del condado y la Guardia Nacional". "Si todavía está en el área resguárdese en un lugar seguro", advirtió.
El servicio geológico que monitorea volcanes y sismos en todo el mundo, señaló además que "un flujo rápido de lava pahoehoe emergió de la fisura 20... continuando su flujo hacia el sureste". Pahoehoe es una palabra hawaiana que se refiere a flujos de lava suaves y ondulados.
El USGS agregó que el "humo de la vegetación quemada con los flujos de lava que avanzan también está contribuyendo a que la calidad del aire sea mala". "Una explosión", del cráter Halemaumau de Kilauea "formó una nube de ceniza que alcanzó más de 3.000" metros sobre el nivel del mar, dijo también el USGS.
Una erupción explosiva se registró el jueves en el cráter creando una nube de más de 9.000 metros de ceniza que obligó a residentes cercanos a buscar refugio. Unos días antes se registró otra. Hasta ahora, mientras las autoridades hawaianas mantienen la alerta roja para el tráfico aéreo, 40 casas y otros edificios fueron destruidos por la lava roja que fluye del volcán.
