INTERNACIONAL

Fotos de destrucción y miedo tras los sismos en Chile

El norte del país trasandino amaneció devastado y con miedo a la catástrofe.

Iquique amaneció con accesos restringidos por grietas y derrumbes en la carretera.
| AFP

Accesos restringidos por grietas y derrumbes en la carretera. Autos tapados por escombros. Barrios enteros devastados, sin suministro eléctrico, con techos caídos, ventanales quebrados y embarcaciones dañadas. Miedo al desastre como norma común entre los ciudadanos. Así amaneció el norte de Chile tras dos jornadas de terremotos seguídos de alerta de tsunami que dejaron seis muertos y, al menos, un millón de evacuados.

"Estamos viviendo ahora sin luz en algunos sectores, sin agua desde hace dos días. No sé si hoy día (jueves) se restablecerá pero estamos complicados, los negocios no se abren, no tenemos cómo abastecernos y los precios aumentan casi al doble". De esa forma, una ciudadana chilena le describió a la agencia AFP la situación que atraviesa Iquique, al epicentro del sismo.

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Los daños en la infraestructura son menores, pese a la magnitud del sismo, y la preocupación de la gente se centra ahora en los problemas domésticos. Mientras las autoridades siguen revisando los daños causados por el sismo, que áun no han sido cuantificados, el gobierno de Michelle Bachelet informó que el suministro eléctrico era repuesto en un 72%, y el agua potable en un 67% de la región de Tarapacá, la más afectada.

Los accesos a Iquique están restringidos por grietas y derrumbes en la carretera. Los vecinos de esa urbe denunciaban el alza en los precios del pan -a unos seis dólares el kilo- y del agua, al doble del habitual.

Bachelet se mantenía coordinando desde la zona norte los comités de emergencia, y tenía previsto volver a Santiago este jueves. La mandataria tuvo que ser evacuada la noche del miércoles junto a otros miles de ciudadanos debido a una segunda alerta de tsunami que ya fue levantada.

Cómo pasaron la noche"Estábamos por volver a nuestras casas pero este sismo nos ha obligado a volver a la calle y a dormir por segunda noche aquí", dijo a agencia AFP Lila Gómez Mamani. 

Cansadas y maldormidas, las familias evacuadas en Pozo Almonte (cerca de Iquique) se concentraron en la madrugada en el estadio de fútbol, y en una cancha de pasto sintético, sobre el que desplegaron unas treinta carpas.

Ante la falta de luz, los vecinos se apilaron alrededor de decenas de fogatas que iluminaban y calentaban la fría noche de estas localidades desérticas, donde durante el día el sol quema, pero la temperatura baja a los diez grados centígrados en la noche.

El terremoto del lunes dejó daños en unas 2.500 viviendas sociales de Alto Hospicio, techos caídos y ventanales quebrados, y unas 80 embarcaciones dañadas que preocupan especialmente a los pescadores.

Esperan más terremotos. Tras el primer terremoto, de 8.3 en la escala de Richter, las réplicas telúricas no cesaban en el norte chileno. La tierra seguía temblando este jueves, a dos días del sismo que obligó a evacuar a casi un millón de personas. "En este momento se superan las 10 réplicas por hora", dijo el director del Centro Sismológico Nacional, Sergio Barrientos.

Sismólogos chilenos y del Instituto de Geología y Sismología de Estados Unidos han advertido que el terremoto de 8,3 grados que sacudió el martes el norte de Chile no es el megaterremoto que hace años se espera en esa zona, por la gran cantidad de energía que ha acumulado en los últimos 150 años.

"Según nuestros gráficos y de lo que estamos aprendiendo de la región, aún hay bastantes zonas donde podría haber energía acumulada que podría ser liberada en el futuro", dijo Barrientos. Chile se encuentra al límite de una falla geológica que recorre los 4.200 kilómetros de su costa sobre el océano Pacífico.