Un violento motín en el centro de detenciones de la policía de la región de Carabobo, en el norte de Venezuela, dejó 68 muertos, lo que constituye de los incidentes más cruentos en la historia de las cárceles venezolanas. En los hechos, ocurridos el miércoles, varios detenidos tomaron como rehén a uno de los guardias, al parecer tras una requisa, y decidieran provocar un incendio con colchones que se salió de control, según versiones de prensa.
El fiscal general interino, Tarek William Saab, rompió el silencio oficial de horas al confirmar el saldo de 68 muertos, incluyendo a dos mujeres que estaban en la instalación visitando a sus parejas. Se trata del segundo motín más violento en la historia de las decadentes cárceles venezolanas. En enero de 1994, un motín y posterior incendio en la prisión de Sabaneta, en el estado occidental de Zulia, dejó 108 víctimas mortales, en lo que marcó el peor balance en la historia.
CONJETURAS
Lo ocurrido en el centro de detenciones de la policía de Carabobo estuvo rodeado por el silencio oficial hasta que Saab confirmó el saldo, en las primeras horas de este Jueves Santo. "En las indagaciones preliminares, los resultados arrojan el fallecimiento de 66 hombres y dos mujeres que se encontraban en calidad de visitantes (pernocta). A los mismos se les realizaron los respectivos protocolos de autopsia y entrega respectiva de los cuerpos a sus familiares", dijo Saab.
La diputada opositora Delsa Solórzano, jefa de la Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional (Congreso), exigió ayer a las autoridades aclarar la cifra de víctimas en el motín y se quejó del silencio oficial sobre un hecho que estalló en las primeras horas del día. Mientras tanto, el secretario general del gobierno de Carabobo, Jesús Santander, dijo por su parte la tarde del miércoles: "No presentaremos cifras oficiales por respeto a los familiares de quienes estuvieron inmersos en esta situación irregular".
Las primeras versiones dijeron que las víctimas fueron producto de quemaduras y asfixia al expandirse el incendio. Los calabozos de la comandancia de la policía de Carabobo son usados como cárcel provisional, desde donde muchos detenidos son llevados a los tribunales para recibir sus sentencias.
Con respecto a esto, la ONG "Una ventana a la libertad" responsabilizó al gobierno por lo sucedido y denunció que las policías regionales del país se encuentran en un estado de caos por negligencia del ministerio y estimó que los centros de detención provisional en el país tienen niveles de hacinamiento de 300 por ciento.