INTERNACIONAL
huelga de recolectores

Fueron retiradas sesenta toneladas de basura de Madrid, tras dos semanas

Suciedad. La capital española pudo ser limpiada recién el viernes.
| AFP

DPA/ANSA/AFP
Desde Madrid
Tras casi dos semanas de inmundicia y mal olor, unas sesenta toneladas de basura que se habían acumulado en las calles de Madrid por una huelga de recolectores fueron retiradas en la noche del viernes. Sin embargo, las compañías privadas que prestan el servicio y los sindicatos de basureros aún no llegaban a un acuerdo, por lo que el paro continuaba y la alcaldesa de la capital española, Ana Botella, debió movilizar a una empresa pública para el operativo de limpieza.
Así, tras una intensa noche de recolección a cargo de la compañía estatal Tragsa, Madrid comenzaba a recuperar ayer su aspecto normal. Botella, que pertenece al gobernante Partido Popular, presentó una denuncia contra las empresas recolectoras –OHL-Ascan, FCC y Sacyr-Valoriza– por el incumplimiento de sus obligaciones contractuales con el Estado.
Los trabajadores del servicio de limpieza y mantenimiento de jardines de la capital española comenzaron la huelga hace 12 días, en protesta por los planes de las firmas privadas de recortar más de 1.100 empleos de los 6 mil con los que cuenta el sector.
La intervención de Tragsa transcurrió con normalidad y sin incidentes. Mientras tanto, los sindicatos y los representantes de las tres empresas concesionarias llegaron en la madrugada a un principio de acuerdo que debía ser ratificado ayer por el resto de trabajadores en asamblea. El borrador establece el congelamiento de los salarios durante los próximos cinco años a cambio de que no haya despidos.
Botella, a quien la oposición criticó duramente por su inacción, había dado el miércoles un ultimátum hasta ayer a la noche para alcanzar un acuerdo, bajo amenaza de facturar a las empresas concernidas los servicios que debió prestar Tragsa.
En declaraciones a los periodistas, Félix Carrión, de Comisiones Obreras (CCOO), dijo que espera que las empresas “entren en razón” y se presten a retirar los despidos, una “condición sine qua non” para poner fin a las movilizaciones. “No entenderíamos no llegar a un acuerdo aquí, después de haber conseguido ayer un acuerdo satisfactorio”, declaró el dirigente sindical.
El grupo Tragsa, designado por el Ayuntamiento de Madrid para cumplir con los servicios mínimos de limpieza vial, es una empresa pública vinculada a la protección del medio ambiente, la sostenibilidad del medio rural y los servicios. Depende del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas y desarrolla actividades muy diversas en Madrid