Bagdad - El primer ministro iraquí Nuri al-Maliki reunió hoy a su gobierno para tratar de responder a la exigencia del presidente estadounidense George W. Bush de un mayor esfuerzo destinado a promover la reconciliación nacional.
Esta demanda se produjo ayer, durante la visita sorpresa que Bush realizó a una base aérea de Irak para entrevistarse con responsables políticos iraquíes y con los jefes militares estadounidenses con el fin de decidir qué política seguir en ese país.
El diario gubernamental al-Sabah interpretó este viaje como un signo de apoyo del gobierno estadounidense a Maliki, si bien el primer ministro iraquí está siendo últimamente muy criticado, tanto en Washington como en su país. " Esta visita reafirma el apoyo estadounidense al gobierno y al proceso político. Es como si el presidente Bush quisiera decir: estamos con ustedes y los continuaremos apoyando a pesar de los enemigos del nuevo proceso político. ¿Pero cuando acabarán las divisiones internas?", publicaba el diario en su editorial.
"Lo más positivo de la visita es que ha sido la ocasión encontrarse directamente y establecer un plan de acción teniendo en cuenta el informe que debe publicarse a mediados de septiembre", agregó.
El viaje de Bush se produjo pocos días antes de la publicación de un informe de evaluación de la situación en Irak que presentarán en el Congreso el comandante de las fuerzas estadounidenses en Irak, David Petraeus, y el embajador de Estados Unidos en Bagdag, Ryan Crocker.
El próximo 15 de septiembre, la Casa Blanca también presentará en el Congreso los avances en ese país con el fin de que recibir el apoyo suficiente para seguir financiando la presencia de tropas estadounidenses en Irak.
El Parlamento iraquí inicia hoy el nuevo curso político, en el que deberán debatirse leyes cruciales, cómo reintegrar en la función pública a los antiguos seguidores de Saddam Hussein, y establecer un nuevo marco para la explotación del petróleo iraquí.
Fuente: AFP