La Embajada de Brasil en Tegucigalpa cobijó hoy al destituido presidente hondureño Manuel Zelaya. "Aquí dentro está siendo custodiado para no ser capturado. Ellos colocaron muchos frentes de ataques, hay mucha gente golpeada, baleada, están siendo reprimidos y tienen orden de disparar a matar", anticipaba el padre Andrés Tamayo, que acompañaba al primer mandatario en el retorno.
Más tarde, el mismo Zelaya confirmaría la información que las agencias internacionales venían difundiendo: "Han venido a atacar la Embajada, ha dispersar la movilización con gas mostaza, disparando balas, hiriendo a personas", sostuvo en diálogo con E l Exprimidor, por radio Uno. "Hay caos en la Capital, la tienen tomada. Llamo a los presidentes de Estados Unidos, de todo el mundo, a que se respete la carta democrática de la OEA", pidió el ex presidente que se mantuvo durante toda la conversación dentro de la embajada carioca.
"Honduras ha estado sometida durante mucho tiempo a una violencia económica. Empieza una dictadura férrea y debemos detenerla, seguir luchando infatigablemente porque no progrese porque es un mal ejemplo para América", concluyó.