El aeropuerto de Amsterdam vivió este mediodía varios minutos de tensión por una presunta toma de rehenes a bordo de un avión que aterrizó procedente de la ciudad española de Málaga.
Como consecuencia de las versiones iniciales, la aeronave llegó escoltada por dos aviones caza F-16.
Vueling, la empresa a cargo del vuelo, desmientió de inmediato el secuestro de su aeronave y atribuyó lo ocurrido a un error de comunicación con el piloto.
Las autoridades enviaron a los aviones militares al no tener contacto por radio con el piloto, tal y como está establecido en los protocolos, según ha explicado el Ministerio de Defensa a medios holandeses.
La aeronave aterrizó en el aeropuerto internacional de Schiphol, donde se había preparado un dispositivo de emergencia para contener posibles necesidades. El vuelo es el VY8366 y transportaba 183 pasajeros entre Málaga y Amsterdam