El congresista demócrata de Pensilvania, Bob Brady, tuvo un gesto de “cholulismo” insólito cuando se llevó el vaso con agua utilizado por el Papa en el Capitolio, bebió un sorbo y lo compartió con colaboradores y su esposa.
Según informa el diario Philadelphia Daily News, el demócrata aprovechó la retirada de Francisco para acercarse al recinto central y llevarse la copa utilizada por el Sumo Pontífice. Luego, se lo llevó a su oficina, bebió un sorbo y le dio un poco a sus colaboradores y a su esposa Debra.
Brady también contó que invitó a su despacho al senador católico Bob Casey, quien no se animó a beber el agua sino que mojó sus dedos para pasárselo por la frente. Brady se enorgulleció de su gesto y hasta contó que guardó líquído para bendecir a sus nietos y bisnietos.