INTERNACIONAL

La abdicación del rey Juan Carlos da esperanzas a la monarquía española

El monarca se mantuvo en silencio durante la ceremonia. Llamados a la juventud y la estabilidad del país, en manos de Felipe VI. Video. Galería de fotos

Sin pronunciar palabra, el rey Juan Carlos de España oficializó su último acto como jefe de Estado con la firma de la ley de su abdicación.
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Sin pronunciar palabra, el rey Juan Carlos de España oficializó su último acto como jefe de Estado con la firma de la ley de su abdicación en un acto solemne que tuvo lugar en el Palacio Real de Madrid. La reina Sofía, los príncipes Felipe y Letizia y las dos nietas del rey lo acompañaron en la ceremonia, que tuvo momentos emotivos, como el beso que la reina le dio a su esposo, y el abrazo del viejo rey con el nuevo, Felipe VI.

La ceremonia de sanción y promulgación de la ley se inició con 21 cañonazos de artillería en los jardines del Palacio Real, una guardia militar de honor y numerosos españoles congregados en la Plaza de Oriente cuando la familia real llegó. Asistieron también su hija mayor, Elena, las hermanas y un primo del rey, pero no su hija menor, la infanta Cristina, distanciada de la familia tras quedar involucrada en el caso de corrupción que protagoniza su marido, Iñaki Urdangarin. 

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A la firma de la Ley Orgánica de abdicación, realizada en el majestuoso Salón de Columnas de la residencia real madrileña, asistieron además 160 personalidades, entre los que se encontraban el gobierno de Mariano Rajoy en pleno, los tres expresidentes vivos -Rodríguez Zapatero, José María Aznar y Felipe González-, así los “padres” de la Constitución de 1978. 

Esta ceremonia hizo efectiva la renuncia del que fue Rey de España desde su juramento y proclamación el 22 de noviembre de 1975, 48 horas después de expirar Franco, hasta esta otra fecha histórica, 18 de junio de 2014. Tras la lectura de la ley, que fue creada especialmente tras el anuncio de la abdicación del rey el pasado 2 de junio, el rey, con dificultades para caminar, y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, firmaron la norma que se publicará el jueves en el Boletín Oficial del Estado.

También se realizó la lectura del discurso mediante el que Juan Carlos explicó los motivos de su renuncia, y en el que ratificaba que su hijo “encarna la estabilidad” del país y alegaba que siempre quiso ser “el Rey de todos los españoles”. “Una nueva generación reclama con justa causa el papel protagonista. Merece pasar a la primera línea una generación más joven con nuevas energías”, decía el rey, que manifestaba su último deseo: “Quiero lo mejor para España, a la que he dedicado mi vida entera”.

Juan Carlos I finaliza con su abdicación un reinado de 38 años, que se inició el 22 de noviembre de 1975, tras la muerte del general Francisco Franco. El heredero de la Casa de Borbón, elegido por el líder fascista como su sucesor, restauró una monarquía con poderes casi absolutos y juró fidelidad al movimiento franquista. Tres años más tarde, sancionó una nueva Constitución, que convirtió a España en una Monarquía Parlamentaria y a Juan Carlos en un monarca sin los poderes absolutos que había heredado.

La abdicación, considerado el último gran servicio del apodado “El Grande” se hará efectiva a las 00.00 horas de este jueves (las 18 horas de hoy en Argentina), instante en que los príncipes de Asturias se convertirán automáticamente en el Rey Felipe VI y la Reina Letizia. A su vez, la hija mayor de ambos, la infanta Leonor, de 8 años, pasará a ser la nueva heredera con el título de Princesa de Asturias.

Los nuevos reyes llegan en momentos difíciles para la realeza española, golpeada por los escándalos del rey -sus aventuras y sus amantes- y la implicación de la hija del rey, Cristina, en un gravísimo caso por corrupción y lavado de dinero. Para dar brillo al cambio, Madrid se prepara a lo grande para la ceremonia de proclamación, que tendrá lugar este jueves, y supondrá una nueva era para una monarquía que necesita aire fresco.