Un balde de agua fría, cerca del 60 cumpleaños del aspirante al trono británico. Documentos demostrarían que su unión civil fue ilegal.
El matrimonio entre el Príncipe de Gales y Camila Parker-Bowles es una farsa. Por lo menos así lo aseguran versiones que surgieron en Inglaterra en base a documentos secretos que demostrarían que la unión civil fue ilegal.
Según publicó el tabloide inglés Daily Express, la boda del Príncipe de Gales y la duquesa de Cornualles es ilegal, porque el futuro príncipe de Gales no puede unirse a nadie de forma civil.
Según la ley que evoca las bodas civiles, establecida en 1836, quedan excluidos de este tipo de unión los royals británicos. La legislación de 1949 lejos de revertir las normas las refuerza.
Sin embargo, y a pesar de las prohibiciones reales, la clave de la farsa se encontraría en los documentos secretos. Según declaró el político Norman Baker, si estos documentos se hicieran públicos se determinaría si la boda fue legal.
“Este puede parecer otro ejemplo de cómo el Gobierno da el consejo legal que estiman oportuno en cada momento. Eso es lo que ha debido pasar con la boda real”, dice.
