"La Historia registrará y juzgará el enorme impacto de esta singular figura en las personas y en el mundo a su alrededor", consideró Obama, en alusión a uno de los principales discursos de Castro, titulado "La historia me absolverá".
"Tendemos la mano de la amistad al pueblo cubano", expresó el jefe de Estado saliente. "Hemos trabajado duro para dejar atrás al pasado, tendiendo a un futuro en el que las relaciones entre nuestros dos países no están definidas por nuestras diferencias, sino de lo que compartimos como vecinos y amigos", profundizó Obama, primer presidente norteamericano en visitar las islas en los últimos 88 años.
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[/twitter]Read @POTUS’s statement on the passing of Fidel Castro: https://t.co/ihVoLdqbRQ pic.twitter.com/sPZfvpeQVB
— The White House (@WhiteHouse) 26 de noviembre de 2016
Contrario. Las declaraciones del demócrata fueron rápidamente opacadas por quien lo sucederá en la Presidencia, el republicano Donald Trump, con lo que varios analistas comienzan a dudar sobre la estabilidad del acercamiento diplomático entre ambos países. Esta mañana, el presidente electo tuiteó: “¡Fidel Castro está muerto!”.
Más tarde, en una nota oficial, Trump calificó a Castro como un "brutal dictador" que "oprimió a su propio pueblo". Según afirmó, Castro dejó "un legado de fusilamientos, robo, sufrimiento inimaginable, pobreza y negación de derechos humanos fundamentales", a la vez que prometió hacer "todo lo posible para asegurar que el pueblo cubano pueda iniciar finalmente su camino hacia la prosperidad y libertad".
