Una vez más, el conflicto palestino-israelí nos deja una postal significativa. Esta vez, la imagen en cuestión, no transmite el dolor y la tristeza habitual, sino que nos muestra el lado más humano de la contienda.
En la foto, se observa a una agente de policía israelí, asustada y sin protección alguna, mientras es asediada con piedras por un grupo de colonos israelíes. Dos hombres, de origen palestino, la protegen de la lluvia de proyectiles e intentan calmar a los agresores.
La imagen fue tomada por Shaul Golan, un fotógrafo del diario israelí Yedioth Ahronoth, en Esh Kodesh, un puesto avanzado en la Ribera Occidental o West Bank, territorio considerado como ocupado por las Naciones Unidas.
Los dos hombres palestinos, al ver a la oficial israelí desprotegida, no dudaron ni un segundo y, dejando sus diferencias de lado, se pusieron delante de ella para resguardarla de la lucha que estalló entre activistas anti-ocupación y los que se conoce como colonos radicales, que defienden la expansión de Israel hacia los terrenos ocupados.
El incidente, que enfrentó a piedrazos a ambos bandos, tuvo lugar cerca del asentamiento de Aish Kodesh y el pueblo palestino de Kusra. “En el medio del caos, vi a la mujer policía. Estaba muy asustada. Fue abandonada en el terreno en que se libró la batalla y sus supuestos enemigos estaban protegiéndola. Supe enseguida que se trataba de un momento único” contó el fotógrafo Golan al Times of Israel.
Uno de los hombres que protegió a la oficial es Zakaria Sadah, un trabajador palestino de la ONG Rabbis for Human Rights, que trabaja en el área. “Cuando la vi, no me fijé en su uniforme ni la consideré un símbolo de la ocupación. Lo que vi fue una persona que estaba llorando del susto, por lo que no dudé en ponerme a su lado y protegerla” relató Sadah en una entrevista al Times of Israel.
Se dice que una imagen vale más que mil palabras. En este caso, la foto representa una verdadera esperanza para la paz en un conflicto que no parece tener solución posible.
