INTERNACIONAL

La mexicana Carmen Aristegui

La reconocida periodista denunció que su despido de la emisora fue un acto "injustificado" y prometió "dar batalla" para luchar por la "libertad de expresión".

Carmen Aristegui, este lunes, en diálogo con la prensa.
| AP

Una de las más reconocidas periodistas mexicanas, que reveló con su equipo un posible conflicto de interés en el entorno del presidente Enrique Peña Nieto, fue despedida del programa radial que conducía, en un caso que provoca un fuerte revuelo en el país, el cual es visto como un golpe a la libertad de expresión.

La salida de Carmen Aristegui de MVS Radio ocurrió unos días después de una disputa entre la periodista y la empresa, que despidió a dos de sus cronistas por utilizar -supuestamente- sin permiso el nombre de la compañía para promover una plataforma de filtración de documentos, MéxicoLeaks.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

La periodista calificó el lunes como un "absoluto atropello" su despido y señaló que dará una "batalla" junto con sus abogados. "Nuestros abogados nos dicen que no tienen derecho hacer lo que nos están haciendo", afirmó Arístegui, quien advirtió que va a "dar la batalla". "Este equipo de periodistas está decidido a dar su la batalla por la libertad de expresión", agregó.

Algunos consideraron que Aristegui y su equipo se equivocaron de manera inicial. "Si la periodista no consultó la alianza entre MVS y la plataforma social MéxicoLeaks, ella se equivocó primero", escribió el columnista Ricardo Raphael en el diario El Universal.

Pero hubo una amplia indignación por la manera en que fue despedida en un México que tiene una historia de sumisión de algunos medios hacia el gobierno en turno. El programa de Aristegui había sido un ejemplo de cómo la prensa se estaba volviendo más combativa.

Cientos de personas se manifestaron este lunes afuera de las instalaciones de MVS Radio en apoyo a la periodista entre gritos de "¡Carmen, Carmen!" y "¡Fuera Peña!", en una referencia a la percepción de algunos de que el presidente y su gobierno tuvieron algo que ver en la salida de la periodista.

"Silenciar a Carmen es silenciar ese archipiélago de libertad que ella había construido todas las mañanas, entre 6:45 y 10 de la mañana", dijo a la agencia AP la analista Denise Dresser, colaboradora en el espacio de Aristegui y quien renunció en solidaridad.

En medio de los señalamientos de un posible involucramiento del Poder Ejecutivo mexicano, la Secretaría de Gobernación calificó la salida de Aristegui como un "conflicto entre particulares", y aseguró que el Gobierno "ha respetado el ejercicio crítico y profesional del periodismo" y mantendrá esa posición.

Seguidores y simpatizantes de Aristegui destacaron además que el despido se da pocos meses después de que junto con su equipo de investigación revelara la adquisición de la mansión de la primera dama de México a un contratista público cercano al presidente Peña Nieto desde su anterior cargo como gobernador del Estado de México, vecino a la capital. Semanas después, otras investigaciones periodísticas dieron a conocer que tanto Peña Nieto como el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, habían adquirido propiedades a empresarios que han recibido contratos públicos.

Esas informaciones fueron un golpe más a la imagen presidencial y de su gobierno, bajo críticas por el manejo de las investigaciones en torno a la desaparición y presunto asesinato de 43 estudiantes de magisterio. Peña Nieto y su gobierno han negado en todo momento cualquier irregularidad. La periodista continúa como conductora de un programa de análisis en CNN en Español. También tiene el portal en internet aristegiunoticias.com.

Esta es la segunda vez que MVS despide a Aristegui. La ocasión anterior ocurrió en febrero de 2011. En ese entonces, la empresa arguyó violaciones a su código de ética, aunque la periodista sostuvo que se debió a presiones del gobierno por haber abordado al aire rumores de un posible alcoholismo del entonces presidente Felipe Calderón.