INTERNACIONAL

La popularidad de Dilma cayó al nivel más bajo desde 2010

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AFP
Brasilia

El escándalo del Petrolão y las malas perspectivas de la economía –que la han obligado a descerrajar un impopular ajuste– formaron una “tormenta perfecta” sobre la popularidad de Dilma Rousseff, quien sólo cinco semanas después de haber asumido su segundo mandato ha visto su popularidad derrumbarse.

Según la encuesta de Datafolha divulgada ayer, un 23% de los brasileños tiene una imagen “óptima o buena” de su presidenta, porcentaje que en diciembre era del 42%. Es la peor evaluación de Dilma desde que asumió su primer mandato, en 2010, y la más baja para un presidente desde diciembre de 1999.

Corrupción. La corrupción es el peor problema para el 21% de los encuestados por Datafolha, mientras que durante el gobierno del ex presidente Lula da Silva, el “mensalao”, los pagos ilegales que varios diputados recibían a cambio de votar proyectos del Ejecutivo, nunca superó el 9%. Este avance de la corrupción ha golpeado con dureza la imagen de Dilma, que hasta ahora había podido sustraerse al impacto del Petrolão. Según Datafolha, el 77% de los brasileños creen que estaba al tanto de la corrupción en Petrobras. Para el 52% sabía, pero no quiso hacer nada; para el 25%, sabía pero no pudo hacer nada.

Casi la mitad de sus compatriotas (47%) creen que es deshonesta, además de falsa (54%) e indecisa (50%). Como dato significativo, el 15% de los petistas creen que no actúa con honestidad.

 

Lula denunció ‘golpismo’

“No es fácil para un partido de izquierda gobernar un país importante como Brasil. No quieren que Dilma concluya su mandato. Quieren que el PT quede desacreditado ante la sociedad brasileña”.
Esa fue la esencia del largo discurso –más de cuarenta minutos– con el que Lula da Silva arengó el viernes por la noche a los militantes petistas, convocados en Belo Horizonte a conmemorar los 35 años del partido bajo el sugerente lema de “PT: tus hijos no escapan a la lucha”.