“Quiero plantear una nueva relación” dijo. “La globalización ha traído cosas buenas, modernas, pero muchos en el Islám han visto a Occidente como algo hostil y esto ha servido para que grupos violentos extremistas exploten esas tensiones, matando a civiles inocentes”. Luego se refirió a los ataques del 11 de Septiembre del 2001. “Los ataques y la violencia contra civiles también han llevado a ver en mi país al Islám como un enemigo hostil”.
Y luego dijo: “ya lo había aclarado en Turquía hace un tiempo, Estados Unidos no está en guerra ni lo estará nunca contra el Islam, no se equivoquen. No queremos mantener nuestras tropas en Afganistán. No queremos tener bases militares ahí. Es una agonía enorme y un costo político terrible esto de perder hombres y mujeres jóvenes allí combatiendo. Es un conflicto difícil de continuar y con gusto traeríamos nuestras tropas de vuelta si se podría estar seguros que no hay elementos extremistas allí”.
El viaje de Obama generó varias dudas y tensiones. Al llegar a Arabia Saudita, su previa escala, los medios árabes difundieron una nueva cinta de audio donde se escucharon frases atribuidas a Osama Bin Laden que comparaban a Obama con su predecesor George W. Bush. La grabación acusaba a Obama de haber ordenado a Pakistán violar la ley islámica, y haber iniciado una campaña para “bombardear y destruir la región”, llevando a varios millones a emigrar. “Nuevas semillas de odio y venganza se han plantado contra los Estados Unidos” decía el supuesto Bin Laden en la misma, en lo que evidentemente se ha transformado en un debate virtual, frente a la población musulmana, entre los discursos de Obama y las “grabaciones” del hombre más buscado del planeta.
Los diarios norteamericanos, como el New York Times, también comentaban sobre el escepticismo de la población egipcia a horas de que Obama diera su discurso. “Siempre vienen a dar discursos, llenos de retórica. Es hora de que empiecen a solucionar en serio el problema de los palestinos” decían. Al respecto Obama fue claro en sus palabras hoy en el Cairo: “Los israelíes tienen tanto derecho a existir como el pueblo palestino. La situación de los palestinos es intolerable. Los israelíes deben suspender todo tipo de asentamientos inmediatamente” dijo el líder norteamericano, generando una ovación en el público. “Nuestra intención es que nadie tenga armas nucleares en este mundo, pero seguiremos con coraje y rectitud tratando de solucionar el problema nuclear iraní” afirmó. “Les pido que terminemos con este ciclo de sospechas y recelo” dijo Obama.
Mientras tanto en Israel, cada palabra del estadounidense era analizada minuciosamente. El gobierno de Netanyahu, según los medios israelíes, se ha sentido presionado por las nuevas políticas de acercamiento del norteamericano al mundo árabe, que entre otros aspectos, forzarían a Israel a aceptar nuevas condiciones para lograr la paz.