Fiona McCormack, superintendente de la Policía Metropolitana de Londres, confirmó que fue por una heladera modelo Hotpoint FF175BP, la cual no estaba cuestionada por su seguridad. Hasta entonces había circulado una versión de uno de los residentes, que atribuía el incidente a un problema con un enchufe.
Al mismo tiempo, la responsable policial señaló que había problemas con algunos materiales del edificio en sí. “Lo que se nos está diciendo en este momento (...) es que el revestimiento y el (material) de aislamiento no superaron las pruebas de seguridad”, declaró. Según trascendió, tenía polietileno, el cual es altamente inflamable.
McCormack también reveló que la Policía estudia presentar cargos de homicidio y que confiscaron documentos y materiales de varias organizaciones. "Estamos mirando cada delito criminal desde homicidio para arriba, estamos mirando cada delito sobre seguridad y salud y de seguridad ante un incendio y estamos revisando en este momento cada compañía implicada en la construcción y remodelación de la torre Grenfell", explicó la superintendente.
En cuanto a los damnificados, la primera ministra británica, Theresa May, informó ayer de que cada residente adulto está recibiendo 500 libras (565 euros) en efectivo, los cuales no deberán devolver al gobierno. Al mismo tiempo señaló que los afectados podrán vivir en pisos similares en la misma zona de la capital británica de elección propia. Por ultimo, indicó que el gobierno comenzó a revisar diariamente los revestimientos de unos 100 edificios a lo largo del Reino Unido, como medida preventiva.
