Bagdad - Mientras que la construcción del muro de seguridad de cinco kilómetros que rodeará el barrio suní de Adhamiya en la ciudad de Bagdad genera polémica, el Ejercito norteamericano decidió dar un paso más: está vallando 10 de los distritos más violentos de la capital irakí y utilizará tecnología biométrica para comprobar la identidad de algunos de sus residentes.
Este nuevo emprendimiento, que recuerda a los guetos construidos en Europa durante la Segunda Guerra Mundial, son denominados por sus promotores "comunidades cerradas".
El mando de EE.UU defiende esta iniciativa destinada, según ellos, a proteger a la gente en vez de separarla, consignó el portal del diario español El País. "Si mantenemos a los malos fuera, ganamos", dijo el teniente Sean Henley.
El hombre de la fuerza norteamericana cumple su función en el sur de Ghazaliya, barrio en donde viven 15.000 personas con tan sólo una entrada para vehículos civiles y tres reservadas para militares.
Todo controlado. Las tropas de Bush, equipadas con escáneres biométricos, tendrán la capacidad de crear un censo de habitantes al tener sus huellas dactilares y datos del iris del ojo.
Son 10 los distritos destinados a convertirse en zonas cerradas, dijo el general John Campbell, número dos del Ejército en Irak. La medida -aunque al principio se negó- es parte del plan de seguridad puesto en marcha hace casi dos meses con el que EE.UU y el Gobierno iraquí tratan de reducir la violencia.
Muros similares existen en Faluya, al oeste de Bagdad, y en Tal Afar, en el norte de Irak. Los militares sostienen que han tenido éxito en esas ciudades. No es la primera vez que se utiliza el sistema. En Vietnam, fracasó: los movimientos forzados de población hacia zonas seguras provocaron un aumento de simpatías hacia la guerrilla.