INTERNACIONAL
Desmienten a la prensa portuguesa

Los padres de Maddie se defienden de acusaciones

Tildaron de " ridícula" la versión que indica que ellos mataron a su hija. "Es perturbador sugerir que nuestra hija está muerta y que la policía tiene pruebas yademás que nosotros lo hicimos", expresaron.

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| AFP

Lisboa - Los padres de la pequeña niña británica Madeleine McCann, desaparecida el 3 de mayo en el sur de Portugal, salieron al paso de interpretaciones periodísticas que les señalan como sospechosos.

"¿Pensar que matamos a nuestra hija? ­¡Es ridículo!", afirmó Gerry McCann, mientras su esposa Kate recordó que no se puden defender de tales ataques de la prensa portuguesa por su condición de "testigos". "Estamos obligados al silencio", añadió, en una entrevista con el semanario portugués Expresso.

El semanario adelantó en su versión on-line las declaraciones de los McCann, que se quedarán en el Algarve, en el sur de Portugal, a pocos kilómetros del complejo turístico Ocean Blue de Praia da Luz hasta la solución del caso.

Esta semana, algunos periódicos portugueses, citando pero no identificando fuentes de la Policía Judicial (PJ), aseveraron que los McCann eran considerados sospechosos de la muerte de su propia hija.

Las últimas investigaciones de la policía descubrieron vestigios de sangre en su habitación que indicarían la muerte de la niña, tras lo cual, informaciones divulgadas por Diario de Noticias, de Lisboa, y reproducidas por el resto de la prensa portuguesa, sobre la presunta intercepción de correo electrónico y llamadas telefónicas entre los McCann y sus amigos, les señalaron como sospechosos.

A este hecho, se unió una verdadera guerra sorda entre medios de comunicación portugueses y británicos, con especial realce entre las publicaciones sensacionalistas inglesas Daily Mail y Mirror, que interpretaron, respectivamente, esta línea informativa como "un intento de los medios portugueses para culpar a los padres del desaparecimiento de Maddie", y " una campaña deliberada" contra los McCann, para endosarles la culpa del "fracaso de la PJ".

La cobertura periodística llegó a tal nivel, que el jueves Kate y Gerry, que a principios de julio ya habían dejado el apartamento del complejo turístico Ocean Club, en Praia da Luz, retiraron a sus otros dos hijos, los gemelos Sean e Emily, del jardín infantil, en un intento por preservar su privacidad ante la agresividad creciente de los reporteros de canales de televisión y fotógrafos portugueses y extranjeros.

"Es increíblemente perturbador: por un lado sugerir que nuestra hija está muerta y que la policía tiene pruebas de eso, y por otro lado sugerir que nosotros lo hicimos", expresó Gerry McCann, al tiempo de fustigaba a los periodistas, autores de "noticias y comentarios completamente falsos que nos atacan, así como a nuestros amigos, sólo porque son testigos del crimen".

Gerry McCann dijo no tener idea de cómo surgió esa línea de información adoptada por la mayor parte de medios portugueses. "Nos quedamos aquí e hicimos todo lo que podíamos para encontrar a Maddie y siempre creímos, alentados por la PJ, que Madeleine está viva", explicó.

"No podemos aceptar que Maddie esté muerta, hasta que haya una prueba definitiva", enfatizó. "Lo que ocurrió esta semana -continuó- nos lleva a pensar que la investigación regresó al principio y la policía nunca nos dio cualquier indicación de que somos sospechosos".

Sobre el hallazgo de sangre en el cuarto de Maddie, que está ahora siendo analizada en un laboratorio británico, Gerry McCann señaló: "Lo que nosotros queremos y necesitamos saber, es la verdad".

Fuente: DPA