El presidente uruguayo, José Mujica, tuvo un inusual gesto este martes al visitar en el hospital militar al general Miguel Dalmao, procesado por su presunta participación en el asesinato de una militante comunista durante la dictadura que sufriera el país vecino entre el año 1973 y 1985.
Dalmao cumplía funciones como jefe de la División de Ejército 4, hasta que en noviembre de 2010 fue procesado con prisión preventiva. De esta manera, se convirtió en el primer militar en actividad en ser procesado y remitido a la cárcel por delitos de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.
El general era alférez cuando en 1974 se produjo la muerte de Nibia Sabalsagaray, una integrante de las filas comunistas quien había sido detenida. Se informó entonces que se había suicidado, pero testigos aseguraron que había sido asesinada.
Según información oficial, Mujica se entrevistó con Dalmao poco menos de una hora para informarse de su estado de salud en el hospital donde fue trasladado desde la cárcel para ser sometido a una angioplastia por una obstrucción coronaria.
La visita del primer mandatario cobró mayor notoriedad luego de que la coalición oficialista Frente Amplio, decidiera instar a sus legisladores a que votaran la anulación de la ley 15.848 de "Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado". La normativa fue realidad en 1989 y en 2009 por sendos plebiscitos.
La Cámara Baja dio media sanción al proyecto, pero ahora debe ser debatido por el Senado, espacio donde la eliminación de la norma parece encontrar mayor resistencia.
Si bien la llamada "ley de caducidad" está vigente, los procesamientos de altos cargos militares se comenzaron a producir tras el pronunciamiento de octubre de 2009 de la Suprema Corte de Justicia local. En el fallo se declaró "inconstitucional" la ley de amnistía a los militares.