El ítalo-canadiense Sergio Marchionne, emblemático expresidente de Fiat quien ejerció su cargo durante 14 años, murió este miércoles a los 66 años.
"Con gran tristeza Exor supo de la muerte de Sergio Marchionne" anunció en un comunicado el grupo empresarial de la familia Agnelli, según consignó la agencia internacional AFP.
"Lamentablemente, sucedió lo que temíamos. Sergio Marchionne, el hombre, el amigo, se fue. Pienso que la mejor manera de honrar su memoria es seguir construyendo sobre la herencia que nos deja, cultivar sus valores de humanidad, responsabilidad y apertura moral" afirmó el heredero de Fiat, John Elkann, nieto de Gianni Agnelli, figura histórica de la marca de autos.
El extitular de la compañía sufrió varios complicaciones posoperatorias y en los últimos días su estado de salud se deterioró bruscamente, por lo cual Fiat reunió de urgencia a sus instancias dirigentes para reemplazarlo en los puestos ejecutivos que cumplía en el grupo.
Marchionne transformó a dos empresas en estado de caos en la séptima automotriz mundial, Fiat Chrysler Automobiles, casi con la fuerza de su voluntad, vivía a bordo de un jet empresario en el que cruzaba el Atlántico para impulsar a los empleados a lograr lo que la mayoría consideraba imposible en medio de una recesión global devastadora.
El ítalo-canadiense había revivido a Fiat en 2009 cuando el Gobierno estadounidense lo eligió para salvar a la empresa Chrysler, que había pasado por la bancarrota después de pertenecer a una financiera privada.
"Es sumamente improbable que Chrysler existiera hoy si no hubiera hecho esa apuesta", reveló la analista Michelle Krebs, de Autotrader.com. "La empresa estaba en muy mal estado, sus dueños anteriores la habían despojado de todos sus recursos", completó.
Cumplió casi todas sus metas, aunque a veces todos en el sector automotor dudaban de él. Sin embargo no vivió para alcanzar las dos últimas: entregar las riendas de Fiat Chrysler a un sucesor escogido por él y formular los planes para reestructurar a la fábrica de autos deportivos Ferrari.
El directivo, conocido por los suéteres de cachemira oscura que vestía en toda ocasión, era el favorito de los analistas del sector. Aún cuando expresaban dudas sobre la audacia de sus metas, lo admiraban por su destreza para los negocios. Así, logró que GM pagara 2.000 millones de dólares para desvincularse de Fiat, lo que resultó crucial para relanzar a la vieja automotriz italiana, y que el gobierno estadounidense le diera Chrysler sin pagar un centavo de anticipo a cambio de la tecnología Fiat de autos pequeños.
Su llegada a Fiat. Marchionne llegó a la compañía traído por la familia Agnelli para salvar a la empresa. Durante generaciones, había sido manejada por miembros de ese clan y, traer a alguien de afuera de los cerrados círculos empresarios italianos significaba un cambio enorme.
Otras decisiones que resultaron cruciales fueron la separación de la fábrica de vehículos industriales pesados y camiones CNH y la de Ferrari. Ambas liberaron importantes valores para los herederos de la familia Agnelli, liderados por John Elkann.
Homenajes. Poco después de conocerse la noticia, la cámara de diputados de Italia realizó un minuto de silencio en homenaje a Marchionne, hospitalizado desde finales de junio en Zurich tras someterse a una operación en un hombro.
En la sede de Fiat Chrysler Automobiles en Turín, las banderas ondearon a media asta, mientras que en Roma, la comisión parlamentaria de trabajo y finanzas imitó el gesto de los legisladores italianos e hizo también un minuto de silencio.
Por su parte, el Presidente de Argentina, Mauricio Macri escribió un tuit en su cuenta personal para despedir a Sergio Marchionne y compartir la pena con sus seguidores.
Apenado por la muerte de Sergio Marchionne, un amigo de la Argentina con quien nos reunimos por última vez hace algunos meses. Mis condolencias a sus familiares, amigos y a toda la familia de Fiat Chrysler.
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) July 25, 2018