Grettel Landrove, una de las tres sobrevivientes del accidente aéreo del viernes en Cuba, murió este lunes al no poder superar el "estado crítico extremo" en el que se encontraba, con lo cual la cifra total de muertos ascendió a 111. La mujer, de 23 años, presentaba un traumatismo craneal severo y daño neurológico severo. A pesar del esfuerzo del equipo médico, no se logró salvar su vida, señaló un comunicado del Ministerio de Salud Pública leído en la televisión estatal.
La joven era una de las tres mujeres que habían logrado salir con vida del accidente. Las otras dos, Emiley Sánchez, de 39 años, está con pronóstico desfavorable y Mailén Díaz, de 19 años, con pronóstico reservado. Eran pasajeras del Boeing 737 de la compañía mexicana mexicana Damojh, alquilado por la estatal Cubana de Aviación, que se desplomó en el suelo poco después de despegar del aeropuerto de La Habana.
Las víctimas mortales son 100 cubanos -incluyendo a Landrove-, seis tripulantes y un turista mexicano, dos turistas argentinos y dos africanos que residían en Cuba. Los trabajos de identificación ya permitieron reconocer a 40 personas, cuyos restos fueron entregados a sus familias, informó Sergio Rabell, director del Instituto de Medicina Legal de Cuba.
Las otras dos mujeres que sobrevivieron al accidente se mantienen en un "estado crítico extremo" y presentan un "alto riesgo de complicaciones". El médico Carlos Alberto Martínez, director del Hospital Calixto García, donde son tratadas las sobrevivientes, señaló que cambió de "reservado" a "desfavorable" el pronóstico médico para Emiley Sánchez, de 39 años mientras la otra sobreviviente, Mailén Díaz, de 19 años, se mantiene con pronóstico reservado. Las dos pacientes son cubanas y presentan serias lesiones, como traumatismo craneoencefálico, múltiples fracturas de huesos largos, daños en cavidades torácica y abdominal y quemaduras.