Cuando se desató el catastrófico terremoto en Nepal, Uriel Alejandro Sterin estaba por recorrer el camino desde Manang hacia Muktinath. Antes de emprender la travesía, había formado un grupo de aventura con su compatriota Gonzalo Zamora y otros ciudadanos europeos, asiáticos y oceánicos.
Había viajado a Asia con su novia, que regresó, pero él, con pasaje de vuelta para el 15 de junio, se quedó a conocer India y Nepal. Su familia, según consignó el lanacion.com, intentó comunicarse sin éxito vía WhatsApp, mail y Facebook.
"El epicentro es al lado de donde estaba [Uriel]. Y en montaña se siente más... El tema es dónde estaban... Es una lotería", dijo a lanacion.com Gabriel, hermano de Uriel, quien aseguró que arriba de la montaña “no hay comunicación”
El terrible terremoto de magnitud 7,8, que dejó cerca de 1.200 muertos en Nepal, dejó en vilo a decenas de familias argentinas con parientes en Nepal y en zonas aledañas. Ante cada informe de un argentino desaparecido en la zona del desastre, la Cancillería se comunica con la embajada en Nueva Delhi, quienes transmiten la información a las autoridades en Nepal y a embajadas sudamericanas en ese país.
Tragedia anunciada. El devastador terremoto en Nepal fue un desastre que los expertos sabían que ocurriría.
Hace apenas una semana, unos 50 sismólogos e investigadores sociales de todo el mundo llegaron a Katmandú, la capital de Nepal, a fin de dilucidar cómo preparar a esta ciudad pobre, congestionada, excesivamente urbanizada y con construcciones de mala calidad para que hiciera frente a un gran sismo como el que la arrasó en 1934.
"Era una especie de pesadilla que iba a ocurrir", dijo el sismólogo James Jackson, jefe del departamento de ciencias de la Tierra en la Universidad de Cambridge, en Inglaterra. "Lo ocurrido física y geológicamente fue exactamente lo que habíamos pensado que sucedería".
"Sabían que tenían un problema pero era tan grande que no sabían dónde ni cómo empezar" a enfrentarlo, declaró Hari Ghi, coordinador del sureste de Asia para Geohazards International, un grupo que trabaja sobre los riesgos de los terremotos a nivel mundial.
Sin servicios. Las comunicaciones, la electricidad y el agua corriente han quedado cortadas, indicó la ONG Oxfam, que "se prepara a llevar agua potable y artículos de primera necesidad", según la directora de su oficina en Nepal, Cecilia Keizer.
En el Everest, "el alud del Monte Pumori alcanzó el campo base y sepultó una parte", indicó a la AFP Gyanendra Kumar Shrestha, del ministerio nepalí de Turismo.
Este alud dejó 10 muertos, "incluidos alpinistas extranjeros", en el campo base, donde cientos de montañistas se habían reunido ante el comienzo de la temporada anual de escalada, añadió.
Entre los fallecidos extranjeros, figura Dan Fredinburg, un ingeniero estadounidense del gigante de internet Google, indicó su familia en la red social Instagram.
El mensaje del Papa. El papa Francisco expresó "su solidaridad con todos los afectados por este desastre" y su "tristeza", según El Vaticano.