Barack Obama y Nelson Mandela tienen algo en común: ambos fueron los primeros presidentes negros de sus países. Sin embargo, el antecedente del sudafricano le "marcó el destino" al ahora mandatario estadounidense.
"No puedo imaginarme mi propia vida si no fuera por su ejemplo", dijo hoy Obama, en un discurso que brindó desde la Casa Blanca minutos después de que se conociera que el "padre de Sudáfrica" había muerto.
Allí, el presidente norteamericano recordó una de las frases de Mandela que más lo marcó: "En 1964 Nelson Mandela dijo 'He luchado contra la dominación blanca y contra la dominación negra. He defendido la idea de una sociedad libre y democrática donde toda la gente puede vivir en armonía e igualdad. Es un ideal por el que pienso vivir y, si fuese necesario, estoy dispuesto a morir'".
"Mandela lo hizo real", remató el estadounidense. Y sentenció: "Hoy se fue el hombre de más conciencia, coraje e igualdad que el mundo ha visto. Ya no nos pertenece a nosotros, le pertenece a la Historia. A través de su dignidad, fue un ejemplo para todos nosotros".
Luego, Obama contó que con la primera causa política en la que se involucró fue la lucha de Mandela contra el apartheid: "Yo estudiaba sus palabras, sus escritos. Y el día que lo liberaron de la cárcel me dio la sensación de todo lo que un ser humano puede lograr".
"Encarnó la promesa de que los seres humanos, en cualquier país, pueden ser mejores", sintetizó Obama. "Su compromiso, en la transformación del poder, nos dio un ejemplo al que todos queremos aspirar, lo hizo todo con gracia, con buen humor, con la capacidad de reconocer sus imperfecciones", continuó.
Antes de despedirse, el presidente norteamericano confesó: "No puedo imaginarme mi propia vida si no fuera por el ejemplo de Nelson Mandela. Todo lo que resta de mi vida trataré de aprender de él".
En junio pasado, Obama recorrió la pequeña celda en la que Mandela estuvo preso más de 27 años (video). En ese entonces, se retiró de Sudáfrica sin poder visitarlo.
