El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, calificó de "serio" el escándalo suscitado por el avión demorado en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, por un supuesto contrabando de materiales militares, y adelantó que hablará del tema con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al respecto.
A pesar del recelo con que se dirimió este enfrentamiento a nivel diplomático, Obama reconoció el malestar que causa esta situación en la Casa Blanca. Al parecer, este episodio no fue superado y, en cuanto pueda, le transmitirá personalmente el reclamo a la presidenta Cristina Kirchner.
"Ellos tienen algunos de nuestros equipos de comunicación. No hay razón para no devolverlos. Y la próxima vez que vea a la presidente Kirchner le voy a preguntar: '¿Podemos recuperar nuestro equipamento?'", manifestó, durante una entrevista con el diario de Miami El Nuevo Herald.
Historia de un conflicto. El jueves 10 de febrero, llegó a Ezeiza un avión C-17 Globemaster III de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, con materiales destinados a un curso de entrenamiento en el manejo de crisis y toma de rehenes para el Grupo Especial de Operaciones Especiales de la Policía Federal (GEOF). Entre el cargamento, se encontraron e incautaron mil pies cúbicos de cargamento -que incluía armas, drogas y documentos clasificados- que no había sido declarado en diciembre cuando se acordó la realización del curso. Mientras interviene la justicia, las armas, los equipos de comunicación y las sustancias permanecen custodiados por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en Ezeiza.
Con estas declaraciones, Obama ratificó las declaraciones del entonces vocero del Departamento de Estado, Philip Crowley, quien había expresado su rechazo a la medida argentina.