A 10 días de su visita a nuestro país, el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, opinó sobre la política argentina, consideró que la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner sostenía una postura "antiestadounidense", y elogió a su sucesor, Mauricio Macri.
El jefe de Estado norteamericano brindó una extensa entrevista a la cadena CNN, en la que se manifestó acerca del futuro de la región, y de la relación de su país con sus pares de América Latina.
Como previa a la primera visita de un mandatario norteamericano en 20 años, Obama explicó que con la expresidenta "mantenía una relación cordial cuando la veía en los eventos del G-20 o similares".
Sin embargo, el referente del Partido Demócrata dijo que el gobierno argentino, durante el mandato kirchnerista, "sostuvo una fuerte política antiestadounidense, con una retórica que data de los años 60' y 70' y no a la actualidad".
Por otro lado, Obama manifestó que el presidente actual, Mauricio Macri. "reconoce que nos encontramos en una nueva era y que debemos mirar para adelante". En esa línea, opinó que la actual administración argentina busca "transparencia, competitividad y progreso"
Durante la entrevista, el mandatario norteamericano habló de su histórico viaje a Cuba el 21 y 22 de marzo, la escala previa a su aterrizaje en el país, el 23 y 24. “La Argentina es un buen ejemplo de un cambio que ha ocurrido en cuanto a las relaciones de Estados Unidos con otros gobiernos y otros países en general”, destacó.
En ese sentido, remarcó la buena sintonía de su país con la gestión de Cambiemos: "La Argentina, que históricamente era un país muy poderoso, ha visto debilitada su posición relativa en parte por no haberse adaptado a la economía mundial tan eficazmente como hubiera podido”, expresó
Obama indicó además que el objetivo del gobierno argentino "es permitir que personas increíblemente talentosas con maravillosos recursos naturales prosperen de un modo que no ha ocurrido por mucho tiempo”, dijo.
Cuba. En cuanto a su visita al país gobernado por Raúl Castro, la primera de un presidente estadounidense en 90 años, afirmó que será "el punto culminante del mucho trabajo que hemos hecho en América Latina”.
Obama consideró agregó que, cuando asumió en el poder, el prestigio de Estados Unidos en la región "era muy bajo, con figuras como Chávez y el ALBA en ascenso".
"Había mucha sospecha con respecto a las intenciones de Estados Unidos, y mi política fue entablar una relación con base en el interés mutuo, el respeto mutuo, en vez de entrar en competencias de insultos con Chávez", agregó.
Por eso, el mandatario aseveró que "dimos un paso atrás para atraer tanto a los amigos como a los adversarios en la región en sólidos términos diplomáticos", con el objetivo de "producir resultados concretos sobre comercio exterior, negocios, educación, ciencia y energía”.
Para cerrar, se mostró seguro de que "en el continente latinoamericano, en todo el hemisferio, un mayor respeto para con Estados Unidos", y una percepción "de que estamos interesados en ser socios fuertes, en pie de igualdad con los países de la región”.
A través de la reanudación de las relaciones con Cuba, resaltó que la región “ya no tendrá esa percepción pendiente de que de algún modo Estados Unidos intentaba pisotear a los países más pequeños”.