El cronista Nick Paton Walsh quedó en medio de un ataque que el ejército iraquí le propinaba a los radicales del Estado Islámico, en el intento por reconquistar la ciudad de Mosul, en manos de los yihadistas desde 2014.
Walsh reportaba desde Mosul cuando la coalición que lidera el gobierno de Estados Unidos para liberar Mosul disparó, por lo que tuvo que agacharse para salvar su vida, mientras seguía reportando para el canal.
Mosul es la segunda ciudad de Irak, situada a más de 300 kilómetros de Bagdad, fue el último bastión de la dictadura de Sadam Husein, antes de la caída de este en 2003. Fue allí donde el 29 de junio de 2014, el Estado Islámico proclamó el califato.