El primer ministro japonés, Yukio Hatoyama, presentó hoy su renuncia tras llegar a bajísimos niveles de popularidad en su país y a menos de nueve meses de haber asumido.
El retroceso en la opinión pública del mandatario se debió en parte a su desastrosa gestión del traslado de una base estadounidense de Futenma, en la isla de Okinawa. En campaña, había prometido que la iba a retirar.
Hatoyama, apodado el "extraterrestre" por sus ojos saltones y su peinado, pidió también la renuncia del secretario general del poderoso Partido Demócrata de Japón, Ichiro Ozawa, que estuvo varias veces en la mira de la justicia por financiación oscura.
"Dimito yo y he pedido asimismo a Ozawa que dimita", declaró. "Desafortunadamente, las políticas del partido gobernante no tuvieron eco en los corazones de la gente", reconoció.
Hatoyama es el cuarto jefe de Gobierno japonés que interrumpe su mandato en menos de cuatro años. Aunque el cargo no tiene un período estipulado, varias de las últimas renuncias habían sido inesperadas y pusieron fin a mandatos relativamente breves.
El partido tiene previsto elegir al sucesor de Hatoyama el viernes, decisión que luego será sometida a votación del parlamento. El actual viceprimer ministro y titular de Finanzas, Naoto Kan, de 63 años, parece ser el candidato mejor situado.
Heredero de una rica dinastía político-industrial comparada a menudo a los Kennedy, Hatoyama ganó triunfalmente las elecciones legislativas en agosto pasado, que pusieron fin a más de medio siglo de dominio conservador, y era primer ministro desde el 16 de septiembre.
La presión aumentaba desde hace días en torno a Hatoyama, cuya popularidad, que al principio de su mandato se situaba en torno al 70%, estaba por debajo del 20% de opiniones favorables. Varios responsables del PDJ reclamaban su dimisión para preservar las posibilidades de los candidatos de la mayoría en las elecciones senatoriales del 11 de julio.
Hatoyama deja un país que, gracias al dinamismo chino y a las medidas adoptadas por el anterior gobierno conservador, ha logrado salir de la recesión de 2008 y 2009 pero que carece de proyecto económico y se encuentra debilitado por la deflación, según estimaron los analistas.
Fuente: agencias.